Doraldina Zeledón la dama anti ruido
Por David Quintana - Boletín Ecológico
¿Qué nos puede decir el biólogo Kamilo Lara
del ruido estridente cercano a su casa en Bello Horizonte? O bien los
trabajadores de la CEMEX,
que deben portar potentes orejeras para mitigar el ruido de la planta. O
nosotros, los que usamos a diario el transporte público o caminamos por los centros
comerciales. El ruido es ensordecedor. Pero… ¿conocemos en realidad que están
violando nuestros derechos a estar con sonidos adecuados a nuestros oídos?
Doraldina Zeledón, es una periodista
medioambiental y abogada reconocida por sus trabajo a jurídicos legales a nivel
internacional sobre ruidos.
Precisamente en su libro “Derecho a un
ambiente sonoro saludable” explica que “el ruido es cada día peor”. Incluso opina
que cada vez hay más ruidos que afectan no sólo nuestro oído, sino también el
sistema nervioso, robándonos cada vez la tranquilidad.
Sin embargo, Zeledón asegura que podemos hacer
uso de instrumentos jurídicos para combatir o al menos, mitigar este flagelo.
Por ejemplo, expone que en el año 2006, cuando se aprobó la Ley Especial de
Delitos contra el Medio Ambiente y los Recursos Naturales, existía asidero
legal para denunciar tanto en las alcaldías del país, como en la Procuraduría o
Fiscalía ambiental. “La idea es tener el valor y decisión para denunciar estos
casos, que no dudo sean cientos en nuestro país”. Valora.
Y es que Doraldina, a lo largo de su trabajo,
ha dado charlas, conferencias dentro y fuera del país, además ha venido contribuyendo
con artículos en los medios de comunicación sobre temas de ruidos .Taxis o
buses, siempre andan agresivos, dado al alto grado de ruido al que se exponen a
diario en sus unidades de trabajo. Refiere.
En el día mundial del medio ambiente pasado,
la experta ofreció una charla a los hombres y mujeres de prensa aglutinados en la
Unión de Periodistas de Nicaragua, capítulo Carazo, donde compartió información
y material didáctico. Además pidió a los comunicadores hacer eco de la
pandemia que cada vez más afecta nuestro sentido del oído, dado al desordenado
sistema de vida en que se mueve nuestra sociedad nicaragüense y, donde las discotecas,
centros nocturnos, comercio, iglesias y vehículos hacen ruido donde les place,
pese a existir regulación. “Hay que atacar este mal denunciando”, concluyó.
‘El ruido está cada vez más, no solo
robándonos tranquilidad, sino también poniendo en riesgo la salud.
(Nota de Doraldina: La Ley Especial de Delitos contra el
Medio Ambiente y los Recursos Natural está derogada, ahora con el Código Penal en las Alcadías).