La plataforma, actualmente en prueba, ha sido desarrollada por investigadores de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH). Utiliza un principiotecnológico relativamente conocido: el avatar tridimensional, que funciona como un intérprete virtual, convirtiendo a LESHO el texto generado a partir de la voz del hablante.
El objetivo es que el software corra en cualquier navegador web, sin necesidad de instalarlo en la computadora que lo utilice. Un prototipo se probó en junio de este año en los navegadores Chrome y Firefox, mostrándose eficaz en captar una frase corta, su conversión en texto y su traducción por el avatar para el LESHO.
Los investigadores probarán el programa en las aulas de la UNAH antes de ampliar su uso. En clase, el programa captaría la voz del profesor, que sería traducida por el avatar proyectado en una pantalla. Las pruebas con estudiantes se realizarán en 2015.
“Aún falta la traducción de oraciones complejas, pues esto requiere el análisis de la oración en español y una traducción al lenguaje de señas”, dice a SciDev.Net el ingeniero Raúl Palma, uno de los creadores del programa. Hasta el momento se han creado y suministrado al programa alrededor de 300 señas.
Se espera que “el software sea útil para cualquier persona sorda y también para cualquier persona ‘oyente’ que desee aprender o mejorar su conocimiento del LESHO”, señala. Se estima que solo en Honduras hay 35 mil personas con deficiencias auditivas.
Especialistas en diversos países investigan mecanismos para ayudar a las personas sordas. Aunque estas iniciativas amplían las oportunidades y las formas de acceso de esas personas a la información, aún enfrentan un complicado obstáculo: crear una base de datos capaz de hacer traducciones apropiadas.
“Es complicado lidiar con la falta de transparencia de cada idioma”, dice aSciDev.Net la audióloga Cristina Broglia de Lacerda, del Centro de Educación y Ciencias Humanas de la Universidad Federal de São Carlos, Brasil.
“Una herramienta de traducción que no contemple las sutilezas lingüísticas de cada idioma afrontará una serie de problemas”, añade.
Palma reconoce el reto: “Lamentablemente no se han hecho estudios avanzados de la gramática del LESHO, de modo que hemos tenido que hacer un gran esfuerzo para descubrir las reglas gramaticales más generales del lenguaje, con el fin de que el traductor las utilice”.