Día Internacional de Conciencia sobre el Ruido último miércoles de abril

Paz

Alfonsina Storni
Vamos hacia los árboles... el sueño
Se hará en nosotros por virtud celeste.
Vamos hacia los árboles; la noche
Nos será blanda, la tristeza leve. Paz

Vamos hacia los árboles, el alma
Adormecida de perfume agreste.
Pero calla, no hables, sé piadoso;
No despiertes los pájaros que duermen.

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Anidando en el porche

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Pólvora: contra la salud y el medioambiente

Doraldina Zeledón Úbeda
END - Managua 17:28 - 22/12/2009

http://www.elnuevodiario.com.ni/opinion/64652

Es doloroso ver cómo sufre un niño quemado. Y más doloroso para él. Pero los efectos de la pólvora son eso y más: es una sustancia explosiva, combustible y contaminante, nociva para el medioambiente y para la salud. Su poder explosivo genera ruidos. Todo lo cual podríamos apreciar mejor si conociéramos la cantidad de personas afectadas por la contaminación acústica, tanto efectos auditivos como extra auditivos. O con padecimientos respiratorios y alergias.

Su nombre viene de polvo, por el aspecto de las pequeñas partículas a que se reducen los materiales para su fabricación. Entre los elementos usados están el nitrato de amonio, nitrato de potasio (salitre), clorato de potasio, carbón, diesel, gasolina, azufre, azúcar. Algunos no son dañinos por sí solos, pero está contraindicada la mezcla entre ellos; sin embargo, en la fabricación de la pólvora se hace lo contrario para que surta efecto. Así, al entrar en combustión o mezclarse, generan sustancias nocivas. Hay que aclarar que estos componentes también se usan para fines importantes, el problema está en cómo se combinen y en el uso al que se destinen.

El nitrato de amonio genera óxido nitroso, que contamina la atmósfera. El clorato de potasio irrita la piel y las vías respiratorias, se descompone en cloro y en óxidos de cloro; corrosivos y muy contaminantes. El azufre, al combinarse con el oxígeno del aire y con la humedad, forma óxido de azufre, gas corrosivo y venenoso, de olor muy irritante. Causa náuseas, irritación en la piel, en los ojos y en las vías respiratorias. El diesel y la gasolina son altamente combustibles. Producen dolor de cabeza, náuseas, mareos, sueño, irritación en la piel y en los ojos, y pueden causar fuego o explotar. De ahí que se requiera un especial cuidado con la pólvora, porque el solo roce puede ser muy peligroso.

Después de las explosiones el aire queda con un olor penetrante y humo cargado de cenizas y partículas, que mediante la respiración se alojan en los pulmones. Afecta principalmente a personas con problemas respiratorios, como bronquitis, asma, rinitis. Puede producir alergias, cansancio, tos. Me explicaba un médico, que cuando el humo (de cualquier actividad) se adhiere a los pulmones queda como el techo de las casas donde se cocina con leña. No sucede con una vez, pero todo un mes respirando pólvora puede tener efectos nocivos.

El dióxido de azufre y los óxidos de nitrógeno generados por la pólvora también tienen su efecto en el medioambiente. Provocan la lluvia ácida, que afecta las fuentes de aguas, la flora y fauna acuáticas; los árboles, la agricultura; corroe metales, daña edificios y monumentos. Otro de los derivados de la pólvora es el dióxido de carbono, uno de los gases de efecto invernadero responsables del calentamiento global (reducen la emisión del calor de la Tierra hacia el espacio, lo que provoca mayor calentamiento del planeta). Puede producir náuseas, vómitos, asfixia.

Hay que agregar los residuos de papel contaminados de tóxicos que alfombran las calles después de las festividades. También están los incendios, las varillas de los cohetes que llegan hasta los techos o patios y pueden impactar en las personas que están tranquilas en sus hogares.

Con respecto al ruido, quienes manipulan la pólvora o están cerca, deberían protegerse los oídos, para al menos reducir el impacto. Lo mejor es que se retiren; aunque el ruido llega hasta los que están en sus casas. Y recordemos que no sólo afecta los oídos. También hay que aislar a los perros, porque su oído es muy sensible. ¿Ha visto cómo ladran y se corren? ¿Y ha notado que los pájaros se han ido?

Por tantos riesgos es que se regula la producción, almacenamiento, distribución, transporte y uso de la pólvora. Cierto es que todos tenemos derecho constitucional al trabajo y a elegir profesión u oficio, pero dado que es una actividad tan peligrosa, debería reducirse paulatinamente. Un quemado que haya es demasiado. Si no lo hay, también es demasiado; pues los efectos son muchos. En el caso de menores que la manipulen, se debería establecer sanciones para quienes resulten responsables por acción u omisión.

La pólvora fue inventada por los chinos. Los griegos y los árabes la introdujeron en Europa. Los españoles nos trajeron ese regalo, y con ella hicieron explotar el vientre de América para sacarle oro y plata, gracias a la explotación de los nativos. Es una cultura impuesta y dañina, difícil de borrar, pero se puede atenuar. Sin embargo, su uso no sólo es porque sea parte de la cultura, sino por falta de conciencia sobre los efectos que produce. Su práctica evidencia posiciones contradictorias ante la problemática ambiental, de salud y de pobreza. Ojalá que se pueda levantar el velo de humo que nos envuelve la razón y se reflexione sobre el daño que produce.

¿Sería muy triste una Navidad sin pólvora? Cierto, hay juegos pirotécnicos muy bonitos, con el uso artístico de la pólvora son todo un espectáculo. Alegran y pueden sacar el estrés por un momento. Pero los bombazos a toda hora, sin más nada que humo y ruido, ¿serán agradables? ¿y explotando durante las madrugadas unidos a los rezos con amplificadores a todo volumen? Se podría dejar lo menos dañino, y en manos de expertos, e incentivar otras formas de celebración. Es posible una cultura más moderada y sana. ¿Y por qué no una Iglesia ecológica?

jueves, 19 de noviembre de 2009

Los morteros sí hacen daño

Doraldina Zeledón Úbeda
http://www.elnuevodiario.com.ni/opinion/62400

"Los morteros son parte de la tradición y la cultura nicaragüense; se utilizan hasta en las fiestas patronales. ¿Cómo vas a hacer para cambiar esa cultura? “Si no van a herir a otras personas, si no le van hacer daño a terceros, si el disparo es al aire, no le veo problema”, “Yo no he visto a nadie disparando morteros contra otros”.
Ministro de Educación, Miguel De Castilla (19 de noviembre de 2009)

Los morteros que se disparan siempre hacen daño, aún cuando no se dirigen contra alguien en especial: afectan en primer lugar a quien los hace explotar y a quienes están cerca; contaminan la atmósfera, por tanto nos afectan a todos y a todas; porque la contaminación no se detiene ante el militante de ningún partido ni de ninguna religión o cultura.

El ruido afecta, además del oído, muchos órganos y funciones del organismo. Es contradictorio que mientras se hacen escuerzos por la salud, se afecte la salud con el ruido. No lo vemos, pero tenemos oídos e información para entenderlo. Ya llevo diez años escribiendo sobre esto. Y muchos medios han publicado sobre el tema.

Hay muchas personas estresadas, mal de salud y a punto de estallar debido a las diferentes fuentes de ruido que los agraden. Y buscan quien los escuche y ayude: el Ministerio de Salud, el Ministerio del Ambiente, los juzgados, las alcaldías, los centros de Derechos Humanos, etc. Yo he creído que lo más eficaz es la educación ambiental, aunque sea a largo plazo. Quizás porque pienso como docente.

La contaminación acústica debe integrarse en la educación ambiental, y los morteros como una fuente de ruido. Es triste, muy triste, que quien dirige la educación, incluida la educación ambiental, se exprese de esa forma. Quiero creer que no lo dijo él, que fue otra persona con su rostro y su voz. El maestro De Castilla hizo, por un instante, que mis castillos (y de muchos más) fueran castillos en el aire: que algún día tendremos paz sonora. Hoy ha sido un día de duelo para mí. Y de mayor compromiso.

Mientras en otros países se está buscando formas de evitar y mitigar el deterioro ambiental, incluyendo la contaminación acústica, aquí estamos peleando por rotondas y contaminando más. Por mucho apoyo que nos den otros países, por mucho esfuerzo que hagamos por salir adelante, con actitudes como éstas seguiremos en lo mismo. Y heredaremos lo mismo: un país sumido en la pobreza y la violencia. ¿Cómo podemos cambiar esto? Mediante la educación, con educación científica y en valores.

Es posible cambiar, pero "La verdadera dificultad, la que ha decepcionado a los sabios de todos los tiempos es esta: cómo hacer de la educación algo lo suficientemente poderoso en la vida para que su influencia resista la presión de las fuerzas psíquicas elementales del individuo." Albert Einstein.
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Noticias:

De Castilla justifica uso de morteros

El titular de Educación afirma que estos "son parte de la cultura y tradición nicaragüense y se usan hasta en las fiestas patronales"

Ary Pantoja
elnuevodiario.com.ni - 13:38 - 19/11/2009

El ministro de Educación, Cultura y Deportes, Miguel De Castilla, justificó hoy el uso de los morteros por parte de simpatizantes del partido de gobierno durante la manifestación que pretenden realizar el próximo 21 de noviembre, justo cuando organizaciones de la sociedad civil y simpatizantes y dirigentes de los partidos políticos de oposición también tienen previsto marchar por las calles de la capital.“Los morteros son parte de la tradición y la cultura nicaragüense; se utilizan hasta en las fiestas patronales. ¿Cómo vas a hacer para cambiar esa cultura?”, se preguntó el titular de Educación, quien precisamente se supone está encargado de la educación de los futuros ciudadanos del país.En ocasiones anteriores, manifestantes, personas no activas en las marchas y hasta agentes policiales han resultado lesionados por estos artefactos explosivos que están prohibidos conforme al artículo 148, inciso 10, de la Ley para el Control y Regulación de Armas.El ministro de Castilla precisó que asistiría a la marcha convocada por el gobierno, pero aseguró que no llevará mortero porque “personalmente les tengo temor”. El ministro de Educación eludió contestar si estaba de acuerdo con que los morteros sean utilizados por manifestantes afines al gobierno en contra de simpatizantes opositores durante las marchas. “Yo no he visto a nadie disparando morteros contra otros”, se limitó a decir De Castilla.

De Castilla aprueba morterazos
La prensa

Comentarios: 62
El titular del Ministerio de Educación (Mined), Miguel De Castilla, dijo esta mañana que no ve nada malo en que los adolescentes que participen en la marcha del próximo sábado -organizada por el oficialismo- hagan uso de morteros aunque la Ley 510 o Ley Especial para el Control y Regulación de armas de fuego, municiones, explosivos y otros materiales relacionados, prohíbe su uso.

Al funcionario se le consultó si estaba de acuerdo en que miembros de la Federación de Estudiantes de Secundaria (FES) asistieran a la marcha y manipularán este tipo de explosivos artesanales y aseguró que podían hacerlo porque “no son niños, ya son muchachos que hasta pueden votar, tienen 16 años de edad”.

“Si no van a herir a otras personas, si no le van hacer daño a terceros, si el disparo es al aire, no le veo problema”, añadió.
De acuerdo a De Castilla el Mined no está obligando a maestros, alumnos ni personal administrativo a asistir a la marcha. El llamado que hizo a la población de participar fue a título personal.

El funcionario indicó que asistir a la marcha es asunto de conciencia y ese día el pueblo marchará entre sus amigos, con quienes apoyan las supuestas victorias hasta ahora logradas por el Gobierno y no con sus enemigos.


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Los morteros matan, hieren, rompen los oídos, queman, enferman. Vea la nota.

Un muerto y cinco lesionados en procesión
* Joven murió con dedos y genitales lacerados por explosión de mortero * La víctima fue sepultada, mientras los heridos se recuperan
María Mercedes Urroz
END - BOACO - 21:20 - 10/12/2009

Un muerto y cinco lesionados dejó como resultado la explosión de una bomba en la procesión de las fiestas marianas en el atrio de la Iglesia de San José de Los Remates.

La víctima fatal fue Franklin Toruño Jarquín, de 18 años, quien se encontraba sentado en las gradas de la iglesia al momento de la explosión, que le laceró y amputó ochos dedos, cinco de la mano derecha y tres de la izquierda.

Además, la onda expansiva le desprendió los genitales, por lo que falleció el ocho de diciembre en el Hospital “José Nieborowski”, de Boaco.

Los lesionados son Iván González Blandón, de 56 años, quien resultó con fracturas en la mano y herida en la pierna derecha; Melvin González, de 25, con sangrado en ambos oídos, y Javier Castrillo, de 34 años, quien quedó inconsciente producto de la explosión.

Ulises Somoza, de 25 años, resultó herido en el brazo derecho; a Jennifer Solórzano, de 14 años, se le introdujo en la mejilla derecha un pedazo de cartón que envolvía la bomba, lo que le provocó una herida pequeña.
Charnelazos por doquier
Los cinco lesionados se recuperan de manera satisfactoria, confirmó el subcomisionado Carlos Toledo, jefe de Relaciones Públicas de Boaco. Manifestó que, desafortunadamente, éste fue el único incidente lamentable que dejaron las fiestas de la Inmaculada Concepción de María en el departamento.

El accidente se registró cuando el mayordomo de la iglesia, Iván González Blandón, de 56 años, y Melvin González, de 25, se disponían a quemar la pólvora, colocaron el tubo de mortero en el suelo e introdujeron la bomba sin encender, pero extrañamente explotó a los pocos segundos.

“Los hechos fueron como a las siete de la noche, mi hijo (después de la explosión) corrió como media cuadra, pero qué va, los charnelazos fueron en sus genitales, y no pudo sobrevivir”, afirmó don Gregorio Toruño, padre de la víctima mortal.

Franklin Toruño Jarquín habitaba en Ranchería, en San José de Los Remates, Boaco, donde sus familiares preparan la misa de nueve días por el descanso eterno de su alma.

http://www.elnuevodiario.com.ni/sucesos/63746

Mortero le desbarata la cara a devota de La Conchita
* La tragedia ocurrió ayer, en Granada, a pocos metros del altar de la Inmaculada Concepción de María * La víctima residía en Estados Unidos, pero vino a celebrar a la virgen
Ingrid Duarte
END - GRANADA - 19:10 - 20/12/2009

Lo que este domingo comenzó con música alusiva a la celebración de la Inmaculada Concepción de María, en el kilómetro 43 y medio de la Carretera Granada-Masaya, terminó con un profundo silencio y una gran tristeza, porque a escasos metros de donde estaba el altar quedó tendido el cuerpo ensangrentado de doña Francis María Medina López, de 43 años.

Los vecinos y amigos de la señora no salían de su asombro al manifestar que la muerte de la mujer se produjo cuando ésta intentaba encender un mortero para alegrar el rezo que estaba programado para las tres de la tarde de ayer. En el lugar quedó preparado un hermoso altar, adornado con flores y luces de colores. La víctima había comprado cohetes y morteros.

“Aparentemente ella quería encender el mortero, pero no le dio tiempo de correr y le explotó en el rostro; se lo desbarató”, acotó el jefe departamental de la Policía Nacional, comisionado mayor, Ramón Avellán.
No tuvo tiempo de correr
END intentó conversar con los familiares, pero ninguno accedió, sin embargo, miembros de la Policía expresaron que la tragedia ocurrió a eso de las 1:22 de la tarde, exactamente en la Quinta Serramonte, aunque no dieron más detalles.

Se supo que la señora se encontraba de visita en nuestro país, porque residía en Estados Unidos.

Casi dos horas después, el cuerpo permanecía en la escena, a la espera de que llegara el médico forense que, aparentemente la Policía no podía localizar.

Éste es el segundo incidente mortal relacionado al uso de pólvora que se registra en este mes, porque como se recordará un joven murió en Boaco, cuando un mortero le destrozó los genitales y los dedos de una mano.

POLICÍA PRESENTA PLAN PÓLVORA 2009
Reiteran prohibición de uso de morteros en fiestas de diciembre
* Las autoridades policiales no supieron explicar por qué se permite el uso de los peligrosos explosivos en las manifestaciones callejeras
Carlos Larios
END - 23:17 - 04/11/2009

La Dirección de Armas, Explosivos y Municiones, DAEM, de la Policía Nacional, presentó el Plan Pólvora 2009, en el que incluye la prohibición del uso de morteros en las fiestas de diciembre, pero las autoridades policiales no supieron responder por qué no prohíben su uso en las manifestaciones de protesta.

La comisionada mayor María Auxiliadora Ferrufino, segunda jefa de la DAEM, intentó defender la prohibición diciendo: “Aquí que me digan que en las tradiciones cristianas no va a haber pólvora, me decía un sacerdote (que) ‘es como hacer una misa sin su respectiva homilía’, entonces no podríamos estar comparando, pues no estoy facultada para hacer una aclaración específica de los morteros”.

La Ley 510 prohíbe el uso de los morteros, porque los clasifica como un arma, la cual no debe ser usada por las personas para agredir a otras, sin embargo, en las manifestaciones realizadas por los universitarios y grupos afines al gobierno, es común el uso de los mismos.
Vigilarán pulperías
Otra de las prohibiciones está dirigida hacia los dueños de pulperías, quienes serán sancionados si llegan a vender pólvora en sus establecimientos.

La jefa policial solicitó el apoyo de la población para lograr la vigilancia en estos negocios.

La Policía autorizó hasta la fecha a 300 comerciantes de pólvora a nivel nacional, de los cuales la mayoría está en Managua.

“En el sector del Mitrab hay 16 tramos; en el Faro de la Paz, 13; en Waspam Sur, 17; en el mercado “Roberto Huembes”, 11; en la Laguna de Tiscapa, 8; en el mercado Mayoreo, 17, y Tierra Prometida, 13, para un total de 95 comerciantes en la capital”, detalló la comisionada Ferrufino.

La jefa policial afirmó que este año no ha operado ninguna fábrica ilegal de pólvora.

Registran 23 accidentes el año pasado, en los que estuvo de por medio el uso de pólvora. En 21 de éstos los afectados fueron menores de 16 años.

El objetivo de la Policía es prevenir los accidentes con pólvora producto del uso, manipulación, transportación y comercio de ésta durante las celebraciones de Fin de Año.

La Policía coordinó acciones con la Asociación de Trabajadores Pirotécnicos, con los Bomberos, con el Ministerio de Salud y con las Alcaldías, y cuando resulte necesario, con la Dirección General de Aduanas.

De los morteros y morterazos, y su impunidad
Dr. Roberto Argüello Hurtado*
END - 22:03 - 04/11/2009

En nuestra antigua legislación penal se definió como arma, todo instrumento cortante y punzante, dilacerante, de fuego, contundente o de otra clase con que se ejecute o se intente ejecutar algún delito contra las personas o la propiedad.

El uso de morteros y morterazos a la vista y en programas de televisión y bajo la inoperancia de las autoridades, constituyen delitos graves, y delitos de peligro que pueden afectar a grupos de personas y causarles incluso la muerte.

Causa sorpresa la falta de actividad de la Policía en perseguir la tenencia privada y pública de esos artefactos, verdaderas piezas de artillería, y principalmente su uso a vista y paciencia de la población, lo mismo que su financiamiento. Vemos a individuos entrenados y jóvenes enmascarados, con antifaz o sin él, atacando universidades, embajadas, a grupos de personas y hasta el propio recinto de nuestra Asamblea Nacional; y llevando bolsas llenas de morteros sin que las autoridades actúen ni decomisen el cuerpo del delito.

Acaso no saben que en nuestro Código Penal 2008 esos actos delictivos están catalogados, como terrorismo, el que “actuando al servicio o colaboración con bandas, organizaciones o grupos armados, utilizando explosivos, sustancias tóxicas, armas, incendios, inundación o cualquier acto de destrucción masiva, realice actos en contra de personas, bienes, servicios públicos, medios de transporte, como medio para producir alarma, temor o terror en la población, en un grupo o sector de ella, alterar el orden constitucional, alterar gravemente el orden público o causar pánico en el país, será sancionado con pena de quince a veinte años de prisión”. Disposición penal ésta que no necesita explicación y su sanción es de las más graves, y que no prescribe nunca y es de carácter internacional, perseguible en cualquier país.

Esperemos que los directores y provocadores, y sus dirigentes, y jóvenes recapaciten sobre el accionar de esas armas de guerra, que solamente pueden causar muerte, lesiones graves, destrucción y volverse en contra de quienes dirigen y ejecutan esos trabajos ilícitos.

Proclamemos la paz entre todos y que las autoridades cumplan con su deber, para no ver o sufrir una escalada de la violencia y más víctimas con sangre de inocentes. Todo por la patria.


*Ex presidente de la Corte Suprema de Justicia.

jueves, 29 de octubre de 2009

Juicios por lesiones a causa del ruido


Doraldina Zeledón Úbeda

END - 20:07 - 27/10/2009

Don Juan sale del trabajo. Llega a su casa y quiere descansar, pero la iglesia que está a pocos metros ya empezó sus actividades con altos decibeles, lo cual afecta a los vecinos, por muy buena que sea su intención. Don Juan deja sus cosas y sale a caminar para mientras vuelve la tranquilidad a su hogar. Tiene presión alta y el médico le recomendó evitar lugares con mucho ruido. Es decir, tiene que evitar estar en su propia casa. Igual le sucede a Pedro, por el ruido del restaurante; a Mario, por el Karaoke.
La Alcaldía conoce el caso y ha realizado inspecciones, pero en la iglesia unas veces atienden las orientaciones y otras no. Así se ha pasado el tiempo y parece que las autoridades ya se cansaron. Si la iglesia no cumple, tendrían que seguir el proceso. Y don Juan continúa aguantando. Le recomendaron que interponga una acusación en el juzgado, por faltas, ya que el ruido está tipificado como tal, no como delito.
Sabemos que el ruido lesiona la salud de varias formas. El artículo 150 del Código Penal define lesiones como “(…) toda alteración en la salud y cualquier otro daño a la integridad física o psíquica de las personas, siempre que sean producidos por una causa externa.” El artículo 152, sobre lesiones graves, dice que “si la lesión produjera un menoscabo persistente de la salud o integridad física, psíquica de un sentido, órgano, miembro o función, hubiera puesto en peligro la vida o dejara una cicatriz visible y permanente en el rostro, será sancionado con prisión de dos a cinco años.”
El ruido altera la salud física y síquica, y su causa es externa; puede menoscabar el sentido, el órgano y la función de la audición; afecta otras funciones y órganos, no sólo el oído. Entonces, constituye delito. Los perjudicados pueden interponer la denuncia ante el Ministerio Público. Eso se hizo con el Código Penal anterior. Hay sentencia de 2001. Una familia denunció al director de una escuela por lesiones en la salud, debido a cocacoladas y al ruido de las prácticas de bandas de guerra. La sentencia dice:
“ (…) en el folio 73 rola dictamen médico de H. M., quien presenta también una serie de alteraciones psicológicas que se producen por la necesidad de defender a su familia de un ambiente externo hostil, el ciudadano se encuentra en un estado límite y en riesgo de descomponerse emocionalmente, producto de la influencia del ambiente; en el folio 74 rola dictamen de D. M., quien presenta inestabilidad emocional sin daño psicológico, por lo tanto el cuerpo del delito está plenamente demostrado.
III) En cuanto a la delincuencia del procesado se le denuncia de hacer fiestas llamadas Cocacoladas que cuando se celebran se hacen con enormes parlantes que son puestos a todo volumen y por tanto contaminan el medioambiente, lo mismo que las prácticas de la banda de guerra del Colegio, cabe destacar que el ruido excesivo y continuo según la ley del medioambiente es un medio de contaminación y perjudica al ser humano (…)”
En el fallo se condena al procesado “por el delito de lesiones psicológicas, a la pena de tres años de prisión y multa del cuarenta por ciento del total de sus ingresos por un mes.”
También hay una sentencia de Ciudad Sandino, de 1998, no por delito, sino por “Falta Contra el Orden y la Tranquilidad Ciudadana”, según el Código Penal anterior. Dice la sentencia:
“Tomando en cuenta esta autoridad el hecho de que tal y como lo alega uno de los ofendidos en su declaración; si bien es cierto que se encuentra establecido en nuestra Constitución Política el derecho de profesar o no una religión, también ese mismo cuerpo de ley establece que el derecho de un ciudadano está limitado por el derecho de los demás, y los habitantes de Ciudad Sandino tienen derecho a que se respete su tranquilidad y que no se les obligue a escuchar el programa evangélico.”“Esta autoridad concluye que a partir de que la presente sentencia quede firme deberán observarse las siguientes medidas a fin de garantizar el derecho a la tranquilidad de los ciudadanos de Ciudad Sandino, deberá mantener el acuerdo verbal que ambas partes reconocen haber hecho ante las autoridades de policía tales como que el programa dure media hora y que el volumen sea de cuarenta y cinco por ciento”.“Habiendo plenamente demostrado la comisión de la Falta Penal denunciada, a esta autoridad no le queda más que resolver conforme a derecho.” (…)
“II Se condena a los procesados a pagar una multa de cien córdobas que deberá pagar cada uno de los procesados, a favor del Fisco, en el término de tres días una vez que quede firme esta sentencia. III Se deberá además aplicar medidas, tales como que el programa se transmitirá de cinco y treinta a seis de la mañana y que el volumen será de un cuarenticinco por ciento, bajo apercibimientos de ley.(...)”
Con base en la Ley de Delitos Ambientales, artículo 9, ahora derogada, también hubo denuncias, algunas terminaron en mediación. Hay un caso vivo que retomó la Procuraduría de Medioambiente y actualmente está proceso.El interés no es que se encarcele a alguien, se puede resolver con una mediación, si hay voluntad de las partes. Sin embargo, aún más importante para la salud, tranquilidad, convivencia, economía y calidad de vida, lo mejor es prevenir la contaminación por ruido. Se puede. ¿Por qué esperar una orden o una sentencia?

Publicado en El Nuevo Diario, Managua, 27/10/2009.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Ruido y silencio en ley laboral

Doraldina Zeledón Úbeda
END - 16:18 - 20/09/2009

Es interesante la cantidad de instrumentos jurídicos y administrativos en materia de salud y seguridad ocupacional. En algunos casos me parecen repetitivos, como sucede con la nueva Ley General de Higiene y Seguridad Laboral (Ley 618), que incluye lo que ya está en el Código del Trabajo. Pero es mejor que abunde a que falte; sin embargo, se repite en unos temas y en otros con costo se mencionan, como el ruido.

La Ley contiene disposiciones para la prevención y control de riesgos laborales y prevención de enfermedades. Sería bueno conocerla a profundidad. Para cada tipo de trabajo, para cada ambiente, se van detallando necesidades de equipos de protección, condiciones laborales, exámenes médicos (que deben incluir los de audición). Se habla de ventilación, iluminación, espacio suficiente, temperatura, malos olores, polvo, pisos no resbaladizos. Veamos algunos artículos:

El 98 expresa que los pisos, paredes y techos tendrán una iluminación, ventilación y temperatura adecuada, y la altura mínima del techo será de 2.60 metros. En cuanto a locales destinados a cocinas, el artículo 101 dice que se efectuará la captación de humos, vapores y olores desagradables. No habla del control de ruidos, que algunas veces se genera con los extractores de aire. Los locales destinados a dormitorios de los trabajadores deberán estar provistos de ventanas que permitan una adecuada ventilación e iluminación natural (Art. 96). No menciona la necesidad de silencio para descansar y dormir.

La Ley tampoco se refiere al ruido en el caso de trabajadoras embarazadas. Sin embargo, el artículo 7 inciso “e” habla de la protección de la maternidad. Ni se menciona la señalización en caso del ruido, porque los trabajadores pueden sentir que les molesta, pero no saber qué tan perjudicial es. Inclusive, puede no molestar, pero sí afectar.

Como vemos, los diferentes elementos contaminantes del ambiente laboral se ven de manera transversal en la Ley. En el caso del ruido hay un silencio transversal. Sin embargo, ¿cuántas personas tienen problemas de audición por causa laboral? ¿Y cuántos afectados hay por efectos extra auditivos? Un solo capítulo se dedica al tema, con un sólo artículo, el 121. Se refiere a los ruidos de impulso o de impacto, y que “a partir de los 85 dB (A) para 8 horas de exposición y siempre que no se logre la disminución del nivel sonoro por otros procedimientos se establecerá obligatoriamente dispositivos de protección personal tales como orejeras o tapones”

El artículo no habla de reducir la jornada laboral a la mitad por cada 3 decibeles que se sobrepasen. Tampoco aclara para qué tipo de ambientes se permiten los 85 decibles. Entonces, si en una oficina de atención al público o en una tienda donde son comunes los amplificadores de sonido, se llega a esos niveles, se puede aceptar como válido. Claro, son normas mínimas y se puede ampliar en disposiciones específicas, inclusive en los convenios colectivos. La misma ley establece que el Ministerio del Trabajo determinará los requisitos que deben reunir los centros en materia de higiene y seguridad (Art.4). Sin embargo, no debería haber silencio en una norma general, pues como se le da poca importancia al ruido, es posible que en las normativas específicas, también se olvide. Cabe aclarar que existe una resolución ministerial anterior a la Ley 618, que contempla la reducción de la jornada. Ya es un derecho adquirido.

Sabemos que el ruido altera varias funciones, no sólo la audición. Uno de los efectos más comunes es el estrés. Éste propicia otras enfermedades o retarda su curación. Los médicos siempre lo enfatizan: si usted se estresa, será peor. Y si el trabajador se enferma, se afecta su economía y la de la empresa. Y aumenta el número de personas con discapacidad auditiva, lo cual trae otra serie de repercusiones que los empleadores obvian.

Entonces, al no contemplar de forma explícita la contaminación acústica de manera transversal, esto se debería hacer al aplicarla, y analizar en cada ambiente laboral este factor contaminante. Por ejemplo, el artículo 97 dice que los comedores de las empresas deben estar separados de focos insalubres o molestos. El ruido es molesto e insalubre. Y en algunos comedores se instalan equipos de sonido con música a altos niveles sonoros.

También la Ley menciona la reducción de la jornada por motivos de insalubridad (Art. 307), se debe incluir el ruido.Para la construcción de escuelas y hospitales debería haber normativas especiales que aseguren el acondicionamiento acústico. Y el control de actividades, pues de nada serviría tener un edificio que no permita la inmisión de ruido externo, si las actividades internas, como las bandas musicales, son generadoras de ruidos y un gran riesgo para la voz de los docentes.

Hay mucho que conocer en la Ley, esto es apenas una muestra que nos lleva a ver tareas urgentes en Nicaragua: formación de profesionales en acústica, normas técnicas que determinen los niveles sonoros máximos para cada ambiente específico y según los efectos auditivos y extra auditivos del ruido. Divulgar y aplicar las leyes. Y que los sindicatos velen por su derecho constitucional a “condiciones de trabajo que les garanticen la integridad física, la salud, la higiene y la disminución de los riesgos.” Vale decir, prevención y protección frente ruido.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

¿Mata el ruido?

Doraldina Zeledón Úbeda

END - 19:26 - 30/08/2009
Hay personas que me preguntan por qué no escribo sobre la basura o sobre leyes. Otros, sobre cosas agradables. En cambio hay quienes desean más sobre ruido. La verdad que sí escribo sobre otros temas. Si pudiera, me dedicaría a investigar y escribir más sobre ruido, pues hay mucho qué decir. Por ejemplo, se sigue citando la Ley de delitos ambientales, que ya fue derogada por el Código Penal, artículo 566, numeral 34; ahora, para este caso rige el artículo 534 del Código.
También se dice que 65 dBA es el máximo para no afectar la salud. Habría que aclarar que es para no afectar la salud auditiva; pues niveles más bajos pueden afectar la salud, por ejemplo el sistema cardiovascualar o producir estrés. Y en cuanto a que no parezca agradable el tema, hay muchas cosas que no son agradables, pero sí necesarias, como las medicinas; o mantener una dieta (no las “dietas” por asistir a ciertas reuniones).
Sobre el ruido se puede escribir desde diferentes ángulos. A mí me ha motivado que cause tantos problemas y se le dé tan poca atención. Es como ver que tiran un montón de basura frente a vos y no movás los labios. Pareciera que no tenemos discernimiento, que no fuéramos “homo sapiens”. Según he leído, así pasó con el tabaco y ahora ya sabemos cuánto cuestan y cuánto duelen sus efectos.
A veces parece exagerado decir que el ruido enferme, y peor que mate. Los diputados esto deben tomarlo como una locura, pues para ellos es una simple falta, tipificada en el Código Penal. Lo he dicho y lo seguiré diciendo, pues es una irresponsabilidad mortal apostar con la salud y el medioambiente. Porque “Si non facéis las cosas, mas las viereis, / si por la lengua no las repudiareis, / es como ver cargar la cruz / y con los ojos aplaudiereis.” (Cancionero de Milán).
Si se analizaran bien las causas de muerte o de las enfermedades, y si contáramos con estadísticas sobre el problema, probablemente no nos asustara ni sería una exageración decir que el ruido mata. Hace varios años me llamó la tención una afirmación de la Organización Mundial de la Salud (OMS): una exposición de largo plazo al ruido del tráfico con valores de 65 a 70 dBA (decibeles A), de nivel promedio durante 24 horas, también puede tener efectos cardiovasculares. (Guías para el ruido urbano).
Lo peor es que cada día el ruido aumenta, debido a muchos factores, entre ellos la falta de prevención y control; no sólo de parte de las autoridades, también de las empresas, organizaciones, instituciones y la propia población. Y nos preocupamos poco porque no estamos claros de si realmente es grave. A veces porque otros problemas nos agobian más, pero si encima del ajetreo o la desesperación por conseguir el gallopinto de cada día, estamos estresados por el ruido, la salud puede peligrar. Somos agredidos por el ruido en todas partes y en todo momento: en la propia casa, en el vecindario, el trabajo, el comercio, el turismo, la iglesia, en la calle, en actividades recreativas. Sin embargo, los diagnósticos ambientales no lo incluyen, porque la gente no lo menciona. Seguramente no lo menciona porque los instrumentos que se elaboran para recoger información como insumo para los planes, no lo toman en cuenta.
En 2007 varios periódicos y sitios de Internet del mundo reprodujeron una noticia publicada por la revista New Scientist, sobre los efectos del ruido en la salud, basada en un estudio de la OMS. Son investigaciones del otro lado del mar, aquí todavía no las tenemos; pero el ruido afecta en cualquier parte. Copio una de las notas informativas:
“La OMS corrobora que el ruido es causa de mortandad prematura de miles de personas3 Noviembre, 2007, de Rubén Roa
Tan sólo el ruido ocasionado por el tráfico contribuye a un 3% de las defunciones por ataques cardíacos o apopléjicos en Europa, según señala un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado por la revista “New Scientist”.En este informe se afirma que, dado que alrededor de siete millones de personas mueren anualmente de enfermedades cardiacas en todo el mundo, puede calcularse en unas 210.000 los fallecidos como consecuencia del ruido.
Esta investigación asegura que más de 600.000 años potenciales de vida sana se pierden todos los años en Europa por culpa de enfermedades y minusvalías relacionadas con el exceso de ruido. La música a todo volumen causa asimismo la pérdida de capacidad auditiva, algo que afecta a casi un 2% de los niños y jóvenes europeos de entre siete y diecinueve años. Asimismo, un 2% de los europeos sufren perturbaciones graves del sueño por culpa de esa contaminación sonora y al menos un 15% se quejan de molestias.
Los científicos de la OMS que han llevado a cabo el estudio señalan que la exposición a niveles de ruido de 50 o más decibeles basta para originar problemas cardiovasculares. “Hasta ahora, el ruido había sido como la cenicienta entre los tipos de contaminación sin que se le prestase demasiada atención”, declara el profesor Deepak Prasher, del University College de Londres y uno de los autores del estudio. (…)
La producción constante de hormonas del estrés pueden causar en el metabolismo humano alteraciones de larga duración que ponen la vida en peligro, advierten los expertos”.

domingo, 30 de agosto de 2009

Contaminación acústica

DoraldinaZeledón Ubeda
Grupo “Solidaridad Ambiental”

El aire no sólo se contamina con partículassólidas o gaseosas, el ruido también provoca un tipo de contaminación, denominado contaminación acústica. Se define el ruido como un sonidomolesto, no deseado, desagradable; o como un sonido cuyo nivel sonoro sobrepasalas normas establecidas para no afectar la salud.

En su origen etimológico, ruido viene del latín rugitum, bramido, rugido. Y rugido, sonido fuerte y ronco de algunosanimales y de la naturaleza, ruido fuerte con gran estruendo. (Pequeño Larousse Ilustrado: 2001).
Laproducción de sonido es parte de la vida misma, al realizar cualquier tipo deactividad se produce sonidos, pero no es necesario el exceso, de tal forma queproduzca problemas a la sociedad; es decir que se puede y debe evitar el ruidoo sonido no deseado.

El ruido o sonido no deseado, se ha convertidoen uno de los principales problemas ambientales en la ciudad, causa deterioroen la salud física y síquica de las personas y en el medio ambiente, si se entiende el medio ambiente no solamenteasociado al medio natural, sino también los aspectos económicos, sociales,etc., todo lo cual influye en la calidad de vida de la población.

Sin embargo,la contaminación acústica, Por ejemplo, un trabajador o un vecino deuna fábrica no reclaman por miedo a perder el trabajo o por la superioridadeconómica de la empresa.

Las causasde la contaminación acústica son la falta de información, la falta deconocimiento de los efectos que causa el ruido, la deficiente urbanización yconstrucción de edificios, la falta de criterios definidos para el control;todo lo cual conlleva un control limitado de las fuentes de ruido y permiten eldescuido de los diferentes equipos, maquinarias y actividades.

Efectosdel ruido en la salud

Entre los efectos que causa el ruido, estála hipoacusia profesional (o simplemente sordera), debida a la pérdidapermanente de la audición, causada por la exposición durante años, a altosniveles de ruido en el trabajo; dolor de cabeza, interferencia en lacomunicación y en el sueño, estrés, retraso en el aprendizaje, problemas en elsistema circulatorio, en la digestión; problemas de equilibrio, aceleración delpulso, fatiga, incremento en la frecuencia respiratoria,
El ruido nosafecta a todos, especialmente a los ancianos, a los enfermos a los niños. los tiernos que están en incubadoras.

Todos tenemos derecho a un ambiente saludable y a la salud,lo implica tranquilidad, apacibilidad. También tenemos derecho a la vidaprivada, a escoger el lugar para vivir, a la inviolabilidad del domicilio; perotodo esto no siempre es posible debido a la violencia acústica que entra anuestras casas y e invade nuestro alrededor, alterando el ambiente y nuestrasalud física y síquica.


¿Qué podemos hacer elDía de Conciencia sobre el ruido?

- Con motivo del Día Internacional de Concienciasobre el Ruido, en algunos países se ha establecido un minuto sin ruido (2:15 –2:16 pm).
- Pedir a los candidatos aacalde y concejales, que no hagan tanto ruido durante la campaña, que noinvadan la propiedad privada con sus parlantes y que por el contrario lleven ensu programa un plan de lucha contra el ruido, comenzando por emitir ordenanzas.
- Pedir a los conductores detaxis y buses que no piten tanto y que la música que llevan sea sólo para elloso que por lo menos le bajen el volumen.
- En el trabajo, hay que evitar equipos ruidosos y sino es posible, entonces usar protectores auditivos, o pedir que se reduzca lajornada laboral si el ruido sobrepasa los 85 decibeles.-Que en las fábricas, talleres, oficinas, sereflexione sobre los ruidos que ahí se producen y se busque cómo evitarlos omermarlos.
- Analizar el ruido en sualrededor, qué fuentes producen esos ruidos, cómo se pueden evitar o controlar.Por ejemplo, ¿por qué el vecino nos obliga a escuchar su- En las escuelas y en el hogar también se deberíaeducar para un ambiente menos ruidoso; por ejemplo: no arrastrar los muebles,hablar en voz baja, bajar el volumen a los equipos de sonido.
- Se debería cerrar bien losespacios entre las paredes medianeras o contiguas, para evitar que se filtre elruido.
- Y hay que organizarse con losvecinos o compañeros de trabajo, no hay que esperar a que otros lleguen aresolver los problemas del barrio o de la empresa.
- Pedirle a los dueños oadministradores de las tiendas que no coloquen parlante en la entrada ni en elinterior o que le bajen e volumen. Igualmente, pedirle a los dueños derestaurantes o bares, que acondiciones sus locales para que no se propague el ruido.
- Hay que conocer las leyes yexigir que se cumplan.


http://nica42.tripod.com/280404dozeub.htm

Cuánto ruido aguanta el oído

http://impreso.elnuevodiario.com.ni/2007/04/14/opinion/46151

El ruido mata Editorial de La Prensa

http://www.laprensa.com.ni/archivo/2009/abril/21/noticias/editorial/#

Ruido furioso

http://www.laprensa.com.ni/archivo/2009/abril/19/suplementos/domingo/322678.shtml

Volante para imprimir

- Art. 534 Código Penal http://nica42.tripod.com/volantecp.doc

jueves, 2 de julio de 2009

¿Mata el ruido?

Doraldina Zeledón Úbeda


Hay personas que me preguntan por qué no escribo sobre la basura o sobre leyes. Otros, sobre cosas agradables. En cambio hay quienes desean más sobre ruido. La verdad que sí escribo sobre otros temas. Si pudiera, me dedicaría a investigar y escribir más sobre ruido, pues hay mucho qué decir. Por ejemplo, se sigue citando la Ley de delitos ambientales, que ya fue derogada por el Código Penal, artículo 566, numeral 34; ahora, para este caso rige el artículo 534 del Código.
También se dice que 65 dBA es el máximo para no afectar la salud. Habría que aclarar que es para no afectar la salud auditiva; pues niveles más bajos pueden afectar la salud, por ejemplo el sistema cardiovascualar o producir estrés. Y en cuanto a que no parezca agradable el tema, hay muchas cosas que no son agradables, pero sí necesarias, como las medicinas; o mantener una dieta (no las “dietas” por asistir a ciertas reuniones).

Sobre el ruido se puede escribir desde diferentes ángulos. A mí me ha motivado que cause tantos problemas y se le dé tan poca atención. Es como ver que tiran un montón de basura frente a vos, y no movás los labios. Pareciera que no tenemos discernimiento, que no fuéramos “homo sapiens”. Según he leído, así pasó con los efectos del tabaco y ahora ya sabemos cuánto cuestan y cuánto duelen sus efectos.
A veces parece exagerado decir que el ruido enferme, y peor que mate. Los diputados esto deben tomarlo como una locura, pues para ellos es una simple falta, tipificada en el Código Penal. Lo he dicho y lo seguiré diciendo, pues es una irresponsabilidad mortal apostar con la salud y el medioambiente. Porque “Si non facéis las cosas, mas las viereis, / si por la lengua no las repudiareis, / es como ver cargar la cruz / y con los ojos aplaudiereis.” (Cancionero de Milán).

Si se analizaran bien las causas de muerte o de las enfermedades, y si contáramos con estadísticas sobre el problema, probablemente no nos asustara ni sería una exageración decir que el ruido mata. Hace varios años me llamó la tención una afirmación de la Organización Mundial de la Salud (OMS): una exposición de largo plazo al ruido del tráfico con valores de 65 a 70 dBA (decibeles A), de nivel promedio durante 24 horas, también puede tener efectos cardiovasculares. (Guías para el ruido urbano).

Lo peor es que cada día el ruido aumenta, debido a muchos factores, entre ellos la falta de prevención y control; no sólo de parte de las autoridades, también de las empresas, organizaciones, instituciones y la propia población. Y nos preocupamos poco porque no estamos claros de si realmente es grave. A veces porque otros problemas nos agobian más, pero si encima del ajetreo o la desesperación por conseguir el gallopinto de cada día, estamos estresados por el ruido, la salud puede peligrar.
Somos agredidos por el ruido en todas partes y en todo momento: en la propia casa, en el vecindario, el trabajo, el comercio, el turismo, la iglesia, en la calle, en actividades recreativas. Sin embargo, los diagnósticos ambientales no lo incluyen, porque la gente no lo menciona. Seguramente no lo menciona porque los instrumentos que se elaboran para recoger información como insumo para los planes, no lo toman en cuenta.

En el 2007 varios periódicos y sitios de Internet del mundo reprodujeron una noticia publicada por la revista New Scientist (http://www.newscientist.com/), sobre los efectos del ruido en la salud, basada en un estudio de la OMS. Son investigaciones del otro lado del mar, aquí todavía no las tenemos; pero el ruido afecta en cualquier parte. Copio una de las notas informativas:

La OMS corrobora que el ruido es causa de mortandad prematura de miles de personas

La exposición a niveles de ruido de 50 o más decibelios basta para originar problemas cardiovasculares

3 Noviembre, 2007, de Rubén Roa.

Tan sólo el ruido ocasionado por el tráfico contribuye a un 3% de las defunciones por ataques cardiacos o aplopégicos en Europa, según señala un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado por la revista "New Scientist".

En este informe se afirma que, dado que alrededor de siete millones de personas mueren anualmente de enfermedades cardiacas en todo el mundo, puede calcularse en unas 210.000 los fallecidos como consecuencia del ruido.

Esta investigación asegura que más de 600.000 años potenciales de vida sana se pierden todos los años en Europa por culpa de enfermedades y minusvalías relacionadas con el exceso de ruido. La música a todo volumen causa asimismo la pérdida de capacidad auditiva, algo que afecta a casi un 2% de los niños y jóvenes europeos de entre siete y diecinueve años. Asimismo un 2% de los europeos sufren perturbaciones graves del sueño por culpa de esa contaminación sonora y al menos un 15% se quejan de molestias.

Los científicos de la OMS que han llevado a cabo el estudio señalan que la exposición a niveles de ruido de 50 o más decibeles basta para originar problemas cardiovasculares. "Hasta ahora, el ruido había sido como la cenicienta entre los tipos de contaminación sin que se le prestase demasiada atención", declara el profesor Deepak Prasher, del University College de Londres y uno de los autores del estudio. (…)

La producción constante de hormonas del estrés pueden causar en el metabolismo humano alteraciones de larga duración que ponen la vida en peligro, advierten los expertos”.

Fuente: http://atencionprimaria.wordpress.com/2007/11/03/la-oms-corrobora-que-el-ruido-es-causa-de-mortandad-prematura-de-miles-de-personas/


Artículo en revista New Scientist:

http://www.newscientist.com/article/mg19526186.500-dying-for-some-quiet-the-truth-about-noise-pollution.html

Artículo Relacionado
Se incrementa el riesgo de un Ataque Cardiaco
El Ruido puede incrementar tu riesgo de ataques cardiacos

Miranda Hitti, ­ 28 de Noviembre, 2005
(Foxnews.com)
Ruido constante no es lo que tu Corazón desea, muestra un estudio hecho en ataques cardiacos.

"Los ruidos crónicos están asociados con el riesgo de ataques cardiacos" explican doctores alemanes del Periódico europeo sobre el Corazón.
Están hablando de un torrente de ruido en casa o en el trabajo, por ejemplo el ruido del tráfico, construcciones, el ruido constante de una oficina grande y siempre con prisa.


Las oficinas y las ciudades no necesitan quedarse en complete silencio pero si necesitan bajarle al volumen para ayudar a los corazones, escriben el investigador Stefan Willich, MD, y sus colegas. http://www.blogger.com/post-create.g?blogID=9016090986793150817


¿Como es posible que el ruido incremente el riesgo de ataques cardiacos?, puede ser consecuencia de estrés relacionado con ruido, comenta el equipo de Willich.


Willich es el director del Instituto de Medicina social, epidemiología y salud económicas del centro Medico de la Universidad Caridad de Berlín.
Estudio en Ataques Cardiacos.


El estudio de Willich cubrió 4,115 sobrevivientes de ataques cardiacos de los 32 hospitales más grandes en Berlín, desde 1998 hasta el 2001. La mayoría de los pacientes fueron hombres en sus cincuentas.


Los pacientes calificaron sus exposiciones a ruidos en los últimos años antes de sus ataques, también calificaron sus molestias y sensibilidad a esos ruidos.


Los investigadores usaron mapas del trafico, evaluaron donde vivía cada paciente, checaron también los niveles de ruido en sus trabajos.


Por comparación, pacientes de los mismos hospitales que no habían sufrido de ataques cardiacos fueron incluidos también en el estudio.


El ruido, mayor riesgo de Ataque cardiaco


El Ruido crónico fue enlazado de un ligero a moderado incremento del riesgo de ataque cardiaco, escriben los investigadores.


La sensibilidad al ruido resultó ser menos importante que el ruido en si mismo, de acuerdo al estudio.


Ligeras diferencias fueron vistas entre hombres y mujeres. El riesgo de ataques cardiacos en el corazón femenino fue mas afectado por molestias resultantes de ruidos ambientales. Incluyendo ruidos citadinos, pero no ruidos de lugares de trabajo.


Sin embargo, en los hombres, el riesgo de ataque cardiaco fue más fuerte con el resultado de molestias causadas por ruidos relacionados con el lugar de trabajo.


"Una explicación lógica es que las mujeres en nuestro estudio pasaban mas tiempo en casa comparados con los hombres" escriben los investigadores. Piden que se apliquen más estudios para descubrir como afecta el ruido al corazón humano.


Riesgos relacionados con Familia
Ciertamente el ruido no es el único riesgo que los pacientes sufrieron.
Los sospechosos usuales como cigarrillo, diabetes, presión arterial y peso incrementaron el riesgo de ataque cardiaco.


Combinando estos dos factores puede ser letal, escribe Willich. Por ejemplo alguien que fuma mientras trabaja en una oficina ruidosa puede tener un incremento aun mayor en riesgo.


Los resultados no se extienden a gente que muere de ataques cardiacos, pacientes rurales y gente más grande de 70 años. Esos grupos no fueron incluidos en el estudio.


Cómo el ruido lastima el Corazón
El estudio de Willich no prueba que el ruido causó ninguno de los ataques al Corazón en estos pacientes.


Los pacientes tampoco fueron expuestos a ruidos para ver como respondían sus corazones. Los investigadores estudiaron patrones en los ataques cardiacos y la exposición al ruido.


Un patrón de cerca de 60 decibeles de ruido callejero fue importante. Más allá de ese patrón, niveles de ruidos mas altos no empeoraron el riesgo de ataque.


En Europa, trabajadores expuestos a 85 o mas decibeles de ruido son obligados a usar protección en los oídos, (por ejemplo durante una construcción). Esta política puede que proteja los oídos pero no el corazón, dicen Willich y colegas.


Escrito por Miranda Hitti, revisado por Louise Chang. Md.
FUENTES: Willich, S. European Heart Journal, 24 Nov. 2005; edición en línea. News release, MW Communications.

sábado, 20 de junio de 2009

Comunicación, ruido y fe

Doraldina Zeledón Úbeda

Primero, aclaro, nada tengo en contra de ninguna religión. Sí tengo mucho a favor de la salud, la paz y la tranquilidad; la libertad y demás derechos humanos que el ruido quebranta.

Cada religión tiene sus ritos, sus costumbres. Para los católicos, se debe orar en silencio. Los evangélicos hacen lo contrario. ¿Por qué pedirles silencio? Leyendo la Biblia encontré expresiones a favor de ambos: orar en silencio o en voz alta; pero no he podido encontrar una expresión que aliente a gritar o al ruido estridente. “Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público” dice el Evangelio de Mateo.

Alguien me decía que no tenía por qué esconder su fe, que debe demostrar su alegría, con cantos y alabanzas. Perfecto, pero sin que la alegría alcance altos decibeles que enfermen y lleven tristeza a otros. Quizás los evangélicos se basan en la expresión de San Pedro “la fe viene por el oír”. Para que la gente crea, tiene que oír. Pero si el ruido daña el oído, no puede oír. ¿No habría fe?

También los católicos hacen ruido: durante las purísimas, semana santa, fiestas patronales. Y ante la muerte, el católico llora, a veces grita. El evangélico alaba a Dios, llora en silencio. En el fondo, ambos tienen objetivos comunes: la salvación, anunciar el Reino de Dios, ayudar al prójimo.

Jesús envió a sus discípulos a divulgar el Reino de Dios. ¿Pidió que lo hicieran en silencio o con ruido? La respuesta la encontramos en sus formas de comunicación: parábolas, milagros, visitas, pláticas. ¿Lo haría gritando? Sus hechos y circunstancias son el principal mensaje: ¿Por qué nació en un pobre pesebre y entre animales? ¿Por qué entró a Jerusalén en un burrito? ¿Por qué sacó a los mercaderes del templo? ¿Por qué compartió el pan y el vino? ¿Por qué fue crucificado entre dos ladrones? ¿Y qué más comunicación que el silencio en la cruz? ¿Por qué no pataleó, gritó y se soltó?, en cambio dijo “perdónales porque no saben lo que hacen”. Como vemos, el mensaje es el propio Jesús, por eso “la palabra se hizo carne”.

“La fe, si no va acompañada de obras, está muerta en sí misma”, dice el apóstol Santiago. De nada servirían cultos y misas sin la práctica. El Padre Odorico, de San Rafael del Norte, no utilizó grandes parlantes para obligar a la gente a escuchar; más bien hablaba en voz baja (así lo recuerdo). Su obra espiritual crece inclusive ahora; por eso, como me han contado, los creyentes se desbordan desde las montañas y van en caravanas desde las ciudades, para conmemorar el día de su muerte. ¿Entonces, será necesario el sonido intenso para atraer feligreses? Si Jesús estuviera ahora, aquí, ¿haría uso de los megaparlantes que esta sociedad de consumo nos ofrece? Creo que no, porque él curaba y el ruido enferma.

Si Dios nos dio un sistema auditivo que no soporta los sonidos intensos, ¿por qué el ruido estridente para alabarlo? Cuando me protejo el oído, cuido la obra de Dios. Durante el programa “Camino de Emaús”, de Michèle Najlis, yo comentaba algo que, a mí, que tan poco sé de religiones, me dice una gran verdad: canta Ricardo Arjona: “… la naturaleza no se equivoca y si te hubiese querido con ropa, con ropa hubieses nacido”. Me parece genial. Me imagino vestida de plumas ¡y con alas! Con traje de guardabarranco o de quetzal. Pero está perfecto éste de piel humana “ajustado a tu figura”. Arjona habla de la naturaleza, no de Dios. Pero si Dios la creó, si hubiese querido que nos comunicáramos a gritos, nos habría dado un sistema auditivo que tolerara los 130 decibeles. O un sistema nervioso, circulatorio o mental que no se enfermara por falta de sueño ni por exceso de ruido. Pero no, el oído es para comunicarnos y si gritamos es difícil hacerlo. Y no sólo la palabra es comunicación, también la escucha, para escuchar se requiere silencio y tener bueno el oído.

Entonces, ¿por qué megadecibeles en los cultos? ¿Dónde queda el respeto por el ser humano, dónde la libertad de los vecinos que se ven obligados a escuchar? ¿No bastan amplificadores moderados y las técnicas de la oratoria para llevar el mensaje? ¿Dónde queda el mandato de Jesús que “los envió a predicar el Reino de Dios, y a dar salud a los enfermos”?, como leí en San Marcos. Parece necesaria una reflexión en las iglesias, para alabar a Dios sin afectar la salud ni la libertad ni la paz de los vecinos.

Me queda la inquietud, una contradicción que no me explico: Jesús pidió amarnos los unos a los otros, ¿por qué entonces, quien siegue sus enseñanzas, maltrata a los otros? ¿Por qué si las iglesias buscan ayudar al prójimo, hacen uso de sonidos intensos, que llevan a la desesperación? ¿Por qué si Jesús sanaba, ellas enferman? La gente ya no aguanta y lo denuncia. Pero no escuchan ni moros ni cristianos.

A mí, literalmente, me enferma y desespera la pólvora de la iglesia católica durante las madrugadas de diciembre. Quisiera tener alas para ir a buscar un nido en una montaña. O un colchón en el fondo del agua. No en el lago de Managua, porque sería un colchón de basura, me asfixiarían los olores y me aturdirían más los ruidos del malecón.

doraldinazu@gmail.com
Publicado en El Nuevo Diario, Managua.
*********
Credo
Amado Nervo

¿Preguntas en qué creo de fijo? No recato
mi confesión de fe, muy simple y cristalina:
Creo en Dios y en el noble sulfato de quinina.
y a veces creo en Dios... ¡pero no en el sulfato!

Lo demás, es acaso, puede ser y quizá;
lo demás, son dos mil años de discusiones;
es mucha teología, muchas definiciones,
sobre algo indefinible que envuelto en sombra está.

... Pero si me preguntas qué es lo que amo, verás:
¡Amo a Cristo Jesús!
-¿Haya o no haya venido?
- ¿No amamos tantas cosas que nunca han existido?
¿No amamos tantos seres qué no veremos más?
¿Piensas qué necesito dioses de carne y hueso
para adorarlos? Yo adoro las ideas
hechas dioses...
- ¿Aun cuando nunca esos dioses veas?
-¡Quién sabe si los amo justamente por eso!

miércoles, 3 de junio de 2009

Día del Ambiente Sonoro Saludable

Doraldina Zeledón Úbeda

La tierra dice: "¡No me odies!, Mira, yo soy tu madre.
¿Por qué me pisoteas con dureza?
Los tacones herrados de tus zapatos rudos me marcan
ignominiosamente.
Si soy toda suavidad para contigo,
¿Por qué no te descalzas?".
Salomón de la Selva.

Todos tenemos derecho a un ambiente saludable (Art. 60 Constitución), lo cual implica un ambiente sonoro saludable. Y el deber de protegerlo. Pero en todas partes hay ruido. A veces hasta en las actividades en pro del medioambiente. ¿Por qué? Quizás no se ve como un contaminante. Generalmente, cuando se habla de emisiones y contaminación del aire, no se le toma en cuenta.

Se ha considerado el medioambiente relacionado principalmente con lo natural, no como el medio, el entorno en el cual se desenvuelve un ser vivo. Por eso ha predominado la preocupación por lo verde y lo que conlleva. Medioambiente es eso y más. Y el ruido es más que una molestia. Es una pandemia para la que no se han inventado pruebas ni vacunas ni cercos epidemiológicos, pero que sí mata. Y también afecta la economía.

Para analizar el problema de la contaminación acústica necesitamos desmenuzar el concepto de medioambiente en general y delimitarlo al entorno del individuo, ya que el ruido se da en un ambiente específico. Hay una definición que me parece interesante, de Gerardo Barrantes. Ve el ambiente como el “entorno vital, el conjunto de elementos físicos, biológicos, económicos, sociales, culturales y estéticos que interactúan entre sí, con el individuo y con la comunidad en que vive, determinando su forma, su carácter, su comportamiento y su supervivencia. En términos más específicos, el ambiente sería el sistema constituido por el ser humano, la flora, la fauna y los microorganismos, el suelo, el agua, el aire, el clima, el paisaje; las interacciones entre los factores citados y los bienes materiales y el patrimonio cultural “

De aquí podemos desprender que el ser humano es también parte del medioambiente, con toda su cultura, incluyendo la cultura del ruido. Que el medioambiente no sólo está formado por una serie de factores, sino, también, de las interrelaciones entre éstos. “El ambiente es una combinación compleja entre lo natural y lo social, lo que obliga a realizar una valoración del daño ambiental más allá de las consecuencias sobre el medio natural”, agrega Barrantes. De ahí la preocupación que debería haber por incluir el ruido en los estudios de impacto ambiental. Y aplicar los principios de prevención y precaución en las diferentes actividades y proyectos ruidosos. Para que el ambiente sea saludable se necesita no sólo que favorezca la salud física, sino que haya situaciones propicias para la salud síquica. El ruido afecta a ambas.

Me gusta mucho esta afirmación en una sentencia española, aplicable en cualquier país, inclusive donde el estómago vacío hace ruido: “Un ambiente en condiciones aceptables de vida, no sólo significa situaciones favorables para la conservación de la salud física, sino también ciertas cualidades emocionales y estéticas del entorno que rodea al hombre» (Tribunal Supremo, 70/2001, Sala de lo Civil). Y el ruido nos roba esas cualidades emocionales y estéticas del ambiente, que nos permiten crear, descansar, leer, escuchar o simplemente deleitarnos con nuestra música favorita o una puesta de sol.

Hay otro concepto (Guillermo Cano) que también considera el ambiente integrado por varios elementos: los recursos naturales útiles al hombre; los fenómenos naturales nocivos (terremotos, inundaciones); el ambiente cultivado, los recursos naturales producidos por el hombre; el ambiente creado, como la construcción de edificios hasta productos industriales y también ruidos, olores, sabores. (Material didáctico, FLACSO Argentina). El ruido es parte del ambiente creado, producto de “una combinación compleja entre lo natural y lo social”, que entra al ambiente que rodea al individuo.

La Ley General del Medio Ambiente y los Recursos Naturales de Nicaragua también define el ambiente como un sistema de elementos naturales, culturales y estéticos que interactúan entre sí, con los individuos y con su comunidad (Art. 5, Ley 217). Entonces, el medioambiente saludable consistiría en la calidad de sus elementos y relaciones, de tal manera que aseguren la salud de las personas, los otros seres vivos y demás elementos del ambiente.

Con respecto al sonido podemos considerar el medioambiente como el entorno sonoro vital del individuo, con sus elementos naturales, sociales, económicos, culturales, psicológicos, estéticos, recreativos, que influyen en el desarrollo integral de su personalidad, lo que conlleva la realización de su vida privada, familiar, profesional, social, y el disfrute de sus derechos.

En síntesis, el medioambiente no es sólo lo verde ni sólo lo natural, sino la combinación de una serie de factores naturales y de origen antrópico. El ambiente sonoro es el conjunto de sonidos en un entorno, que llega a los oídos en un lugar y momentos dados (F. Miyara). Y ambiente sonoro saludable es el entorno sin contaminación por ruido; el entorno acústico en armonía, que no afecte la salud, física y psíquica, ni las relaciones entre las personas.

Entonces, ¿por qué no descalzarnos, tanto de los tacones como de todos los instrumentos, maquinarias, equipos y acciones rudas, para evitar hacer ruido, al menos el día mundial del medioambiente? Y que también sea el “Día Mundial del Ambiente Sonoro Saludable”.

Fuente: Derecho a un ambiente sonoro saludable: garantías jurídicas.
doraldinazu@gmail.com

lunes, 1 de junio de 2009

Afectados por el ruido: varias veces víctimas

Doraldina Zeledón Úbeda
END - 16:33 - 31/05/2009

Moriré si el silencio es tan necesario como parece para el que quiere retirarse al estudio.
Séneca. Epístola LVI a Lucilio.

Muchas veces las personas afectadas por el ruido prefieren aguantar y no reclamar, pues sienten que andan de estación en estación y su viacrucis de nada sirve. Realmente se viven situaciones estresantes y de impotencia. Es que el ruido y todo lo que conlleva es como una tiranía. Veamos algunas de las agresiones por las que pasa una persona que reclama:
Primero, está la agresión acústica del propio ruido. Luego, es tratado de problemático, invivible. De víctima se convierte en agresor. Si interpone una denuncia, generalmente, tardan en responder. Cuando la inspección llega, tiene que aceptar la “invasión a su intimidad”, como expresan algunos cuando llegan a medir los niveles sonoros en su dormitorio. ¿Es necesario? Primero debería hacerse el control en la fuente que origina el ruido. Por ejemplo, ir a la discoteca para asegurar el nivel sonoro adecuado y comprobar el aislamiento acústico. No sólo que esté completamente cerrada sino que “impida la emisión de sonidos, música o ruidos fuera de los locales” (art. 534 Código Penal). Después, medir el ruido fuera del edificio y frente a la vivienda de los afectados. Si con esto se comprueba que se sobrepasan las normas, quizás no sea necesario “invadir la intimidad”. Algunas veces puede serlo. Se debería establecer una indemnización por invadirla, a pagar por el contaminador.
Y cuando se hace la medición, el afectado se ve obligado a aceptar los niveles sonoros que disponga la inspección, no lo establecido. Si para el interior de un dormitorio la ley establece que el máximo nivel sonoro del ruido continuo es de 30 decibeles medidos con la escala A del sonómetro (30 dBA), eso es lo que se debe tomar en cuenta. A veces se razona que se pueden aceptar unos cuantos decibeles más. Sin embargo, con 33 dBA ya es demasiado, pues el incremento de 3 dBA significa el doble de la energía sonora (Brüel & Kjael). Por esta razón, la ley laboral establece que después de 85 decibles, por cada 3 decibeles que se sobrepasen se debe reducir el tiempo de exposición a la mitad.
Según un informe, en un dormitorio el sonómetro marcó 49 dBA en el ruido continuo, entonces dijeron que con 39 estaba bien, 10 decibeles más. Esto lo determinaron bajando el volumen poco a poco hasta que el afectado aceptara un determinado valor; es decir, no llegaron a hacer cumplir lo que dice la ley. Además, no es igual la afectación cuando hay más personas y se está levantado, que cuando se está queriendo dormir.
Después de la inspección, la persona que interpone la denuncia no recibe copia del informe, tiene que solicitarlo por escrito y esperar varios días. Es una pérdida de tiempo y recursos, para él y para las instituciones. Y si hay una resolución administrativa y no se cumple ni se le da seguimiento, vuelve el ruido.
Además, es víctima por la falta de prevención de parte de las autoridades al otorgar licencias sin que se cumplan los requisitos. Realmente se hace control porque no hay prevención. Si hubiese ordenamiento territorial, si el local contara con un verdadero aislamiento acústico, si se controlara el volumen en los equipos de sonido, se respetaran horarios y se les diera seguimiento, serían menos las afectaciones. Si las autoridades de salud tomaran en cuenta el ruido antes de otorgar una licencia, quizás no habría que ir a medir hasta el dormitorio. Y si se hicieran inspecciones de oficio, el sufrimiento sería menor, especialmente cuando hay temor hacia los poderes económicos, políticos, religiosos.
Si hacemos un recuento de lo expuesto, las personas afectadas por el ruido son víctimas más de una docena de veces. ¿Cuánto más lo será si continúa el proceso? Por eso hay que tomar una actitud activa, pues al ser víctimas tantas veces, podemos terminar trituradas. Hay que tener un poco de paciencia (que a veces escasea como los sonómetros), pues esto es relativamente nuevo aquí y seguramente no se cuenta con los equipos ni con el personal necesarios. Faltan normativas claras, leyes y ordenanzas especiales y amplias sobre el control del ruido, no un artículo. Y en el caso del Código Penal, la agresión comienza desde los legisladores, pues decidieron que el ruido es una simple falta, lo cual implica cambios en el proceso y el afectado se siente más desprotegido.
A todo esto hay que sumarle la pérdida de sueño, los problemas de salud, cambios de carácter (me decía un profesor que ante el ruido lo que siente es “arrechura”) las afectaciones en el trabajo, las relaciones, la economía y la violación de varios derechos humanos.
Sin embargo, no hay que desistir. Algún día volveremos a dormir tranquilos y a escuchar el canto de las aves en las ciudades, aunque sea en el cementerio, si es que todavía quedan árboles que los alberguen. O a lo mejor, a falta de árboles y aves, nos instalan pajaritos de cemento con cantos de hierros. Pero mientras podamos, no debemos claudicar. Por la salud de los que quedan y de los que vendrán.

http://www.elnuevodiario.com.ni/opinion/4897

lunes, 13 de abril de 2009

14º Día Internacional de conciencia sobre el ruido






      No más ruido

      A propósito del 14º Día Internacional de Conciencia sobre el Ruido


      Doraldina Zeledón Úbeda
      END - 19:46 - 28/04/2009



      “No existe un lugar tranquilo en las ciudades del hombre blanco, ni hay sitio dónde escuchar cómo se abren las hojas de los árboles en primavera o cómo aletean los insectos. El ruido parece insultar nuestros oídos. Y, después de todo, ¿para qué sirve la vida si el hombre no puede escuchar el grito solitario del chotacabras ni las discusiones nocturnas de las ranas al borde de un estanque? Soy un piel roja y nada entiendo. Nosotros preferimos el suave susurro del viento sobre la superficie de un estanque”.
      Jefe indio Noah Seathl (1854).



      Este 29 de abril es el 14º Día Internacional de Conciencia sobre el Ruido, establecido desde 1996 por la Liga para el Deficiente Auditivo, con sede en Nueva York. No hay fecha específica, se celebra el último miércoles de abril.El ruido está en todas partes, afectando la salud, la tranquilidad, el descanso, la comunicación, la calidad de vida, la economía, la convivencia y los derechos humanos. Esto lo saben muy bien los habitantes del barrio San Cristóbal, donde el ruido de la iglesia “Pozo de Salvación” los tiene condenados a un “pozo de desesperación”, como dicen ellos. Por eso un grupo de vecinos se sumó a la campaña mundial contra el ruido, un mal evitable si las autoridades quisieran.




      Pero recordemos que no sólo los ruidos estridentes son perjudiciales, un nivel sonoro continuo de 35 decibeles puede afectar, al impedir el sueño, o en una biblioteca. Un ruido de fondo de 40 decibeles es demasiado en un aula o en un hospital. A pesar de esto y de que existe bastante información, el tema se sigue ignorando. Una de las razones es porque las ondas sonoras que nos agraden no se ven, como la basura o las columnas de humo. Porque generalmente sus efectos no son inmediatos. Y los médicos parece que no lo valoran como causa de enfermedad. También porque, erróneamente, se le considera producto del desarrollo. Y como pocas personas lo denuncian formalmente, las autoridades no se preocupan mucho. Pero sucede igual que con el agua, contaminamos desde el hogar, la recreación, el trabajo, el comercio, los servicios públicos. Y en este caso, hasta con la oración a gritos o con pólvora.



      ¿Qué podemos hacer hoy y todos los días? Desde el hogar: bajar el volumen a televisores y equipos de sonido, no tirar las puertas ni arrastrar muebles, no gritar. No comprar juguetes ruidosos, que además de perjudicar la salud de los niños, los inducen a la cultura del ruido. Evitar, durante la noche o en la madrugada, actividades que generan ruidos. En fin, respetar el espacio de cada uno y los derechos de los vecinos a la salud, a la tranquilidad y a disfrutar de su vivienda.




      En el trabajo, lo primero debería ser capacitar en el tema del ruido y las leyes laborales que lo abordan. Disminuir el ruido o aislar los equipos. Usar protectores auditivos, cuando no se pueda reducir por otro medio. Debería ser obligatorio no sólo facilitar equipos de protección, también que el trabajador los use.En el transporte, pidamos a los conductores que no piten. Ojalá que los prometidos buses nuevos, no tengan bocinas. Y no sólo los buses, también los taxis van pitando por todos lados. Y que bajen el volumen de su música. Si no lo hacen, bájese. Los vehículos privados también contribuyen, pues sonar la bocina es el deporte nacional. Los conductores deben acostumbrarse a reducir la velocidad, reparar la carrocería. Si llevan carga, amarrarla, para que no suene. Apagar el motor cuando se estacionen. Las cooperativas de transporte deberían capacitar sobre la prevención, control y efectos del ruido. Sería saludable que se comiencen a aplicar las leyes a los transportistas. No he podido entender por qué la Policía no actúa.




      Desde la escuela se debe tomar conciencia del problema. El tema se puede abordar en las clases de lenguaje (periódicos, murales, foros, investigación, redacción, escucha), literatura, física, educación cívica, educación musical, ciencias naturales, derechos humanos, educación para la salud y para el consumidor; cultura de paz, medioambiente. Y reducir el ruido de las bandas musicales.En las universidades, la contaminación acústica, su prevención y control, deberían ser temas de estudios en Derecho, Salud, Arquitectura, Ingeniería, Educación, especialmente en Educación Ambiental. Un postgrado de calidad ambiental o de producción más limpia estaría incompleto sin el tema del ruido. También debería ser materia en medicina forense, en el sistema de justicia. Y en la Academia de Policía; podría ser el inicio de su higiene sonora para que puedan escuchar los bocinazos.




      ¿Qué hacer ante un conflicto por ruido? Abandonar el papel de víctimas y asumir una actitud activa. Dejar de lamentarnos y quedarnos con los brazos cruzados. Primero, tratar de negociar, si no se puede, hay que denunciarlo. Y exigir a las autoridades que cumplan con su función de proteger la salud y el medioambiente.El ruido es local, inmediato. Y cada día aumenta, igual que la temperatura. ¿Por qué esperar que otros denuncien el ruido que trota en mi propio oído? Hay que organizarse en cada barrio. Y actuar ya. Sin violencia, porque el ruido es “violencia acústica” y nosotros queremos convivencia, tranquilidad, paz sonora.doraldinazu@gamil.com Publicado en El Nuevo Diario.




      **********
      Para el Día Internacional de Conciencia sobre el Ruido

      Doraldina Zeledón Úbeda





      El último miércoles de abril se celebra el Día Internacional de Conciencia sobre el Ruido, instaurado por la Liga para el Deficiente Auditivo, en Nueva York. El objetivo es informar y sensibilizar sobre los efectos del ruido en la audición, la salud y la calidad de vida. Dentro de las actividades que la Liga propone para este día, está hacer un minuto de silencio, de 2:15 - 2:16 de la tarde y reflexionar sobe la problemática del ruido.







      En Nicaragua hemos venido sembrando la similla del no-ruido, de la paz sonora, desde el 2001, mediante artículos, comentarios, conferencias, orientaciones, publicaciones, sitios web, participación en programas de radio de radio, etc. Este año se suman habitantes del barrio San Cristóbal.







      Seguramente todos quisiéramos una capital más taranquila, donde se pueda trabajar sin el estrés del ruido; regresar al dulce hogar y tener dulces sueños. Venir de los departamentos y sentir satisfacción por estar en Managua y no desesperación por salir. Porque Managua es bonita por naturaleza, pero la hemos afeado con el desorden territorial y vial, con la basura y el ruido. ¿Por qué no devolver a nuestra capital al menos parte del encanto que sus habitantes añoran? ¿Y en los departamentos, quién no desea que su ciudad sea próspera y bonita, pero tranquila? Los sueños podemos hacerlos realidad.

      No tendremos una ciudad tranquila ya, quizás algunas no la podamos disfrutar, pero queremos creer que algún día habrá amaneceres sin ruidos y noches sin desvelos (al menos a causa del ruido). Que no se continuará afectando la salud impunemente. Poder caminar por la orilla del lago, sobre la prometida costanera que algún día será realidad, y escuchar el sonido del viento y la risa del agua. Ojalá no sea una costanera con encaje de ruidos y de plásticos, sino de olas, espumas, plantas y trinos. Es hoy realmente un día de esperanza, a la luz de nuevas leyes que esperamos se cumplan.

      Los invitamos a celebrar el Día de Conciencia sobre el Ruido. Les recomendamos:

      - A los conductores, no sonar la bocina, especialmente cuando pasen cerca de escuelas, hospitales, centros infantiles y de la tercera edad.
      - A gerentes de discotecas, bares, clubes nocturnos, cines, gimnasios, que se acuerden del acondicionamiento acústico y bajar el volumen.
      - A gerentes de tiendas y supermercados, bajar el volumen a los equipos de sonido.
      - A la publicidad ambulante, bajar el volumen y apagar el sonido cuando se parqueen.
      - A motociclistas, revisar el tubo de escape y apagar la motor cuando se estacionen, especialmente durante la madrugada.
      - A empleadores, asegurar un ambiente laboral saludable, facilitar equipos de protección y emplear tecnología menos ruidosa. Y a los sindicatos, exigirlo.
      - A vendedores de discos compactos y casetes de música, bajar el volumen.







      - En los Hospitales, evitar ruidos que afectan a pacientes y trabajadores.







      - A los jóvenes, a bajar el volumen de sus reproductores de música y utilizarlos menos tiempo.







      - En el hogar, bajar el volumen de los equipos, no tirar las puertas ni arrastrar muebles, no gritar, evitar actividades ruidosas durante la noche, cancelar ventanas contiguas a la propiedad vecina.







      - A todos, cuidar su salud, alejarse de ruidos fuertes, usar protectores auditivos y consultar a su médico.







      - A la Policía, Alcaldías, Ministerio Público, Procuraduría del Medio Ambiente, Poder Judicial, Minsiterio de Salud, escuchar a las personas afectadas por el ruido y cumplir las leyes.







      - A la Administración pública, utilizar las herramientas que le da el Derecho Ambiental para evitar, reducir y controlar la contaminación acústica: ordenamiento territorial, permisos y licencias de funcionamiento, reglamentos de construcción, evaluación de impacto ambiental, supervisones, educación ambiental, etc.







      - A la Procuraduría de Derechos Humanos, integrar en su trabajo los casos de violación de Derechos Humanos por contaminación acústica.







      - A los ministerios de Educación y Medio Ambiente, integrar el tema del ruido en la Educación Ambiental.

      Y todos, disfrutar de sus actividades y derechos, permitiendo que los demás también disfruten. El objetivo no es reprimir sino convivir en paz. Dice nuestra Constitución que los derechos de cada persona están limitados por los derechos de los demás, por la seguridad de todos y por las justas exigencias del bien común.







      (Editado abril 2009).







      Grupo “Solidaridad Ambiental”.
      "El respeto al derecho ajeno es la paz"





      Página Web: Ruido en Nicaragua:
      http://nica42.tripod.com/ruido.htm




      Blog: Nicaragua contra el ruido:
      http://doraldina-contraelruido.blogspot.com/













    • Día Internacional de Conciencia Sobre el Ruido 2003



    /http://www.laprensa.com.ni/archivo/2003/abril/30/opinion/opinion-20030430-02.html













    • A propósito del 10º Día Internacional de lucha contra el ruido



    http://nica42.tripod.com/dia10.htm#a




    Participación social para preservar la salud auditiva

    Doraldina Zeledón Úbeda

    El 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud, se debería incluir también la salud auditiva, o al menos no generar ruido, como sucede durante algunas celebraciones. La protección del ambiente sonoro saludable debería estar en los planes para prevención de la salud o en los de epidemiología ambiental. Y en los esfuerzos para aumentar las expectativas y calidad de vida. Porque, ¿de qué sirve una vida más prolongada si también las enfermedades se aumentan? O una vejez en silencio, que no pueda escuchar ni la voz de los seres queridos.

    Pero, generalmente, cuando se conmemora una efemérides o se hacen campañas, sobresalen los ruidos estruendosos. Pasó inclusive durante las actividades de “La Hora del Planeta”, el pasado 28 de marzo. “Un estridente bocinazo, protagonizado por los transbordadores del transporte público de Sídney, dio paso este sábado al apagón de la "Hora del Planeta" en la mayor ciudad astraliana.” (http://www.elmostrador.cl/, en Boletín GAL 743).
    Si en todas las ciudades se inició la actividad con bocinazos, se debió proveer al planeta de un casco gigante o de miles de tapones auditivos. Así sucede frecuentemente, porque los efectos del ruido son desconocidos y subvalorados.

    Aquí vemos en las actividades de algunas organizaciones e instituciones, el uso de morteros y grandes parlantes. Y hasta caravanas de vehículos sonando sus bocinas. El ruido es común en las protestas y movilizaciones sindicales, universitarias y de otras organizaciones. Sería interesante que a las personas que manipulan morteros y manejan los equipos de sonido, se les hiciera una audiometría antes y otra después de las actividades. O al menos una vez por año.

    Pero el ruido que está afectando la pérdida de audición, proviene también de actividades recreativas, como en discotecas o conciertos. Y por el uso de equipos musicales personales por tiempo prolongado, como mp3, Ipod. Más que en este caso la fuente de ruido está dentro del propio oído. Y cuando una persona escucha música, ya sea por placer o por aislarse de los sonidos del entorno o de problemas, para poder escucharla, el volumen tiene que ser más fuerte que el del ambiente, y si éste es ruidoso, le sube más. Los más afectados son los jóvenes. Si tuviesen suficiente información a lo mejor serían menos los aficionados a estas actividades y equipos, o buscarían cómo protegerse.

    Para proteger a los trabajadores hay normativas, y desde hace un buen tiempo. El problema es su cumplimiento, pues muchas veces ni los sindicatos ni los propios trabajadores se interesan. Pero no sólo por el ambiente laboral ruidoso o por la edad avanzada se pierde la audición, sino por estas actividades sociales y personales. Ya no es raro escuchar que los jóvenes se están quedando sordos.

    Según la normativa laboral, el máximo nivel sonoro permitido es de 85 decibles, como promedio durante ochos horas de trabajo. Si aumenta, se deben utilizar protectores auditivos o reducir la jornada laboral a la mitad por cada tres decibles que se excedan; lo cual significa que con 91 decibeles lo más que debería permanecer una persona sin protección auditiva, son dos horas. Igual sería, por ejemplo, en una discoteca. La OMS sugiere que no se debería participar en más de cuatro actividades recreativas por año que sobrepasen los 100 decibeles de nivel promedio, en un período de cuatro horas, pues puede haber daño auditivo. El Código Penal de Nicaragua establece que “en las ceremonias, festivales y eventos recreativos, el sonido debe ser por debajo de los ciento diez decibeles.” (Art. 534). No especifica si se refiere al nivel promedio o al nivel máximo de sucesos individuales.

    Carecemos de normativas claras y específicas. Pero la sociedad puede incidir, tanto en quienes perciben el ruido como en quienes lo generan. Si las autoridades competentes no ejercen el control del ruido, las instituciones, empresas, organizaciones, medios de comunicación, podrían contribuir, mediante la educación ambiental y el monitoreo social. Y acatando ellas mismas las leyes.

    Para preservar la audición de los jóvenes y adolescentes se necesita información y sensibilización, pues debido a su gusto por participar en actividades con altos niveles sonoros, es muy difícil que las dejen por sí solos. Los centros educativos pueden contribuir a preservar la salud auditiva. Desde los primeros grados los niños y las niñas pueden ir diferenciando los sonidos saludables y los que enferman. A evitar actividades ruidosas y a no hacer ruido. A detectar y diferenciar los sonidos naturales y característicos de su entorno, que se van perdiendo porque los ruidos de la “civilización” los enmascaran.

    El ruido es un fenómeno social, está en todas partes y nos afecta a todos. Por tanto, como instituciones, grupos o miembros de la sociedad, podemos contribuir a tener un ambiente sonoro saludable y prevenir la pérdida de la audición, con lo cual estaremos preservando la salud auditiva y la salud en general, pues además de causar pérdida de audición y generar zumbidos (tinnitus o acúfenos) o ruidos dentro del propio oído, afecta el sistema circulatorio, digestivo, nervioso, causa molestias, pérdida del equilibrio, dolor de cabeza, insomnio. Afecta la tranquilidad y el derecho al descanso. Genera estrés, uno de los efectos más comunes pero que no siempre se le relaciona con el ruido.

    http://www.elnuevodiario.com.ni/opinion/45771

    Art. 534 Perturbación por ruido - Código Penal

    El Código Penal (2008) derogó la efímera Ley Especial de Delitos contra el Medio Ambiente (2005), por lo que ya no es válido el controversial artículo 9 .
    ******************

    Ley 641- Código Penal de Nicaragua


    LIBRO TERCERO
    DE LAS FALTAS
    TÍTULO II
    FALTAS CONTRA EL ORDEN Y LA TRANQUILIDAD PÚBLICA
    Capítulo II
    Perturbaciones del sosiego público

    Art. 534 Perturbación por ruido

    El que utilizando medios sonoros, electrónicos o acústicos de cualquier naturaleza, tales como altoparlantes, radios, equipos de sonido, alarmas, pitos, maquinarias industriales, plantas o equipos de cualquier naturaleza y propósitos, instrumentos musicales y micrófonos, entre otros, ya sea en la vía pública, en locales, en centros poblacionales, residenciales o viviendas populares o de todo orden, cerca de hospitales, clínicas, escuelas o colegios, oficinas públicas, entre otras; produzcan sonidos a mayores decibeles que los establecidos por la autoridad competente y de las normas y recomendaciones dictadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y que causen daño a la salud o perturben la tranquilidad y descanso diurno y nocturno de los ciudadanos, será sancionado con diez a treinta días multa, o trabajo en beneficio de la comunidad de diez a treinta jornadas de dos horas diarias, y además de la suspensión, cancelación o clausura de las actividades que generan el ruido o malestar.

    Las actividades tales como campañas evangelísticas masivas realizadas al aire libre en plazas, parques y calles requerirán la autorización correspondiente. Se exceptúan las actividades de las congregaciones religiosas dentro de sus templos, tales como cultos, ayunos congregacionales diurnos y vigilias nocturnas. Así mismo, se exceptúan los que tengan establecidos sistemas de protección acústica que impidan la emisión de sonidos, música o ruidos, hacia fuera de los locales debidamente adecuados para tales fines y que cuenten con la autorización correspondiente y dentro de los horarios permitidos.

    Para efectos de este artículo se considerarán las siguientes escalas de intensidad de sonidos.

    a) Para dormitorios en las viviendas treinta decibeles para el ruido continúo y cuarenta y cinco para sucesos de ruidos únicos. Durante la noche los niveles de sonido exterior no deben exceder de cuarenta y cinco decibeles a un metro de las fachadas de las casas;

    b) En las escuelas, colegios y centros preescolares el nivel de sonido de fondo no debe ser mayor de treinta y cinco decibeles durante las clases;

    c) En los hospitales durante la noche no debe exceder cuarenta decibeles y en el día el valor guía en interiores es de treinta decibeles; y

    d) En las ceremonias, festivales y eventos recreativos el sonido debe ser por debajo de los ciento diez decibeles.

    El decibel es la unidad de medida en una escala logarítmica que sirve para expresar la intensidad de un sonido.



    Capítulo III
    Actos escandalosos en forma pública

    Art. 537 Escándalo público
    Quien cause escándalo o perturbe la tranquilidad de las personas, será sancionado de diez a treinta días multa, o trabajo en beneficio de la comunidad de diez a treinta jornadas de dos horas diarias.


    LIBRO CUARTO
    DISPOSICIONES ADICIONALES, DEROGATORIAS, TRANSITORIAS Y FINALES

    Capítulo II
    Disposiciones derogatorias

    Art. 566 Derogaciones. Se derogan:

    Ley No. 559 “Ley especial de delitos contra el medio ambiente y los recursos naturales”, publicada en La Gaceta No. 225 del 21 de noviembre del 2005.

    Art. 568 Vigencia
    El presente Código, entrará en vigencia sesenta días después de su publicación en La Gaceta, Diario Oficial.

    Dado en la ciudad de Managua, en la Sala de Sesiones de la Asamblea Nacional, a los trece días del mes de noviembre del año dos mil siete.