Día Internacional de Conciencia sobre el Ruido último miércoles de abril

Paz

Alfonsina Storni
Vamos hacia los árboles... el sueño
Se hará en nosotros por virtud celeste.
Vamos hacia los árboles; la noche
Nos será blanda, la tristeza leve. Paz

Vamos hacia los árboles, el alma
Adormecida de perfume agreste.
Pero calla, no hables, sé piadoso;
No despiertes los pájaros que duermen.

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Anidando en el porche

miércoles, 8 de marzo de 2023

Ruido y relaciones de vecindad

Según la Organización Mundial de la Salud, el ruido perturba la tranquilidad, descanso, economía, convivencia, derechos humanos, concentración, calidad de vida; contamina el ambiente, afecta flora y fauna. Tiene efectos nocivos sobre la salud síquica y física: estrés, dolor de cabeza, náuseas, desequilibrio, disminución o pérdida de audición, hipertensión, problemas cardiovasculares, insomnio, molestia en general, mareos; afecta el sistema circulatorio, digestivo, nervioso, la respiración. Puede generar agresividad, irritabilidad y perturbar las relaciones con el vecino o en el trabajo. Reducir la actitud cooperativa y aumentar la actitud agresiva. Pérdida de atención, dificultad de comunicación, retraso escolar, pérdida de atención, dificultad de comunicación y de convivencia.

Afecta los derechos humanos y constitucionales: derecho a la salud, al ambiente saludable, incluido el ambiente sonoro saludable; a la tranquilidad, al descanso, sueño reparador, inviolabilidad del domicilio, a la educación, porque afecta la concentración y la atención,

El ruido que invade el sueño puede aumentar la presión arterial, la frecuencia cardiaca, el pulso; provocar cambios en la respiración y en secreciones hormonales; bajar las defensas. Y al día siguiente, fatiga, dolor de cabeza, somnolencia, náuseas, bajo rendi­miento en el trabajo y estudio, problemas de memo­ria y concentración, depresión, ansiedad, estrés, agresividad, irritabilidad y mal humor. Y las personas afectadas van desveladas a su trabajo; los que conducen pueden tener accidentes de tránsito, y laborales, por el estrés que causa el desvelo, por falta de concentración. Los niños y las mamás tienen que mañanear para ir al colegio. En todo vecindario hay personas mayores, enfermos, niños, que necesitan tranquilidad.

Sin embargo, le damos poca importancia. Pero qué reparador es el sueño, despertarse despejada, con la mente clara y dispuesta a disfrutar de las cosas buenas que traiga el nuevo amanecer o saber responder a las no tan buenas. Y qué felicidad trabajar y vivir en paz, terminar el día sosegados. Sin embargo, el ruido laboral, del ocio, transporte, construcción y vecindad, amenazan nuestra salud y tranquilidad. Son actividades necesarias, pero requieren control del ruido.

La construcción es indispensable, pero si urge el negocio, por qué no comenzar temprano, en vez de trabajar de noche con máquinas ruidosas, y contratar más trabajadores, para no tener que desvelar al vecindario, que en muchos casos se acuestan temprano para levantarse temprano. ¿Nos importa?

También, todo negocio debería tener su estacionamiento. Y la música, debe ser a volumen moderado, sólo para quien la sintoniza, no para el vecindario; o acondicionar los locales acústicamente de manera que el ruido no afecte a los demás, que necesitan escuchar su música no la del vecino.

Es necesario no colocar equipos ruidosos pegados a la pared colindante, como aires acondicionados, mantenedoras, lavadoras, generadores de electricidad, tanques para agua, etc. Ni usar, por la noche, equipos con altos niveles sonoros, como lavadoras, secadoras; o hacer reparaciones nocturnas que produzcan ruido, a no ser que sea emergencia.

El que genera ruidos generalmente dice que está en su propiedad y que también tiene derechos. Exacto, pero no debe traspasar fronteras, su ruido debe ser en su propiedad. Todo derecho, termina donde comienza el del otro. “Los derechos de cada persona están limitados por los derechos de los demás, por la seguridad de todos y por las justas exigencias del bien común.” dice nuestra Constitución.

 “El respeto al derecho ajeno es la paz”.

   Doraldina Zeledón Úbeda. 

Estelí, Nicaragua, 7 de marzo 2023.