https://doraldina-contraelruido.blogspot.com/2018/04/dia-internacional-de-conciencia-sobre.html
https://doraldina-contraelruido.blogspot.com/2014/04/dia-internacional-de-conciencia-sobre_29.html
http://www.laprensa.com.ni/2016/04/27/opinion/2025657-dia-de-conciencia-sobre-el-ruido
Día de conciencia Sobre el Ruido
El último miércoles de
abril se celebra el Día Internacional de Conciencia sobre el Ruido. Ojalá que
pronto podamos celebrarlo igual que el Día de la Tierra, sembrando semillas de
respeto, tranquilidad, cultura del no-ruido, para tener un ambiente
acústicamente saludable.
Doraldina
Zeledón Úbeda 27/04/2016
El último miércoles de
abril se celebra el Día Internacional de Conciencia Sobre el Ruido. Ojalá que
pronto podamos celebrarlo igual que el Día de la Tierra, sembrando semillas de
respeto, tranquilidad, cultura del no-ruido, para tener un ambiente
acústicamente saludable. Mientras tanto, ¿qué podemos hacer ante este virus
todavía ignorado a pesar de la epidemia?
El ruido contamina el
ambiente, afecta flora, fauna, edificios, monumentos; no solo al homo sapiens.
Interfiere negativamente en la salud, derechos humanos, comunicación,
relaciones, economía, calidad de vida. Es necesario prevenirlo. Con educación
en valores, científica, técnica, jurídica, en derechos humanos.
Gran parte del ruido se
podría evitar con el ordenamiento territorial y la aplicación de normas para
apertura y funcionamiento de industrias, discotecas, comercio, estadios,
escuelas, iglesias, construcción en general. Si no se supo prevenir, hay que
aplicar medidas de control técnico, administrativo, sanitario.
Hay actividades que
generan ruidos y que no es preciso suspenderlas, trasladarlas o cambiar
horario, sino aplicar medidas correctivas. Pero hay casos en que se deberían
suspender o reubicar; aunque, por ejemplo, la fábrica alegue que cuando se creó
el barrio, ya estaba funcionando. En medioambiente, salud, derechos humanos,
primero estos, según principios de derecho internacional.
¿O se va a permitir que
el ruido taladre el oído de los vecinos o les invada la tranquilidad, porque la
empresa o la discoteca se instalaron primero?
No tenemos leyes ni
normas técnicas especiales, ni ordenanzas. Pero hay normas salteadas en leyes y
decretos, que se pueden aplicar. Sin embargo, los afectados se llevan meses y
años, sin encontrar solución. O, ¿qué respuesta ha dado el Ministerio de Salud?
¿Las Procuradurías de Derecho Ambiental y Derechos Humanos? ¿El Ministerio de
Transporte y Construcción? ¿Las alcaldías? ¿La Policía y el Ministerio del
Ambiente? A veces alguna Alcaldía atiende, ¿pero cuántos casos han resuelto?
¿Y qué hacen el
Instituto de Turismo, el Ministerio de Industria y Comercio? ¿Promover
actividades sin medidas para proteger la salud y la tranquilidad? ¿Y cómo
responde la Asamblea Nacional ante la sequía de leyes? ¿O esperarán los gritos
y guerras por ruidos?
¿Y la población? Se
queja, pero poco denuncia. Por desconocimiento, desconfianza, miedo. Y en
algunos casos por comodidad: esperar que otros resuelvan.
Ante estas situaciones
los afectados deben unirse. Informarse sobre leyes y efectos del ruido. Buscar
asesoría. Hablar con los responsables de la fuente de ruido. Si no se puede,
interponer la denuncia. Solicitar a las alcaldías, Ministerio de Salud,
medición de los niveles sonoros en el vecindario, viviendas, dormitorios. En
estos, el nivel sonoro promedio durante la noche no debe exceder los 30
decibeles. Y pedir que cese la inmisión de ruidos y respeten sus derechos.
Solicitar copia del informe de medición, inspecciones, resoluciones y notificaciones.
Estar pendientes de los plazos. Y hacer denuncias públicas por los medios de
comunicación.
¿Y qué puede hacer la
empresa o exigir la autoridad? Aplicar medidas técnicas. Primero, hay que
identificar la fuente y las causas del ruido: desajuste de piezas de la
máquina, falta de mantenimiento, equipos obsoletos, mal instalados, volumen muy
alto, etc., y actuar conforme.
Si no es posible
controlarlo en la fuente, hay que ver por qué medio se transmite: aire,
paredes, instalaciones metálicas, tuberías. Y establecer medidas, como
aislamiento acústico de la maquinaria, amortiguadores, pantallas antirruido,
paredes y muros totalmente cerrados y recubiertos con materiales absorbentes,
murallas verdes, etc.
Y bueno, ¿por qué
tenemos que reclamar? Las empresas deberían ser amigables y agradecidas con el
ambiente y vecinos que los acogen, en vez de maltratarlos o ignorarlos. Al
menos, deberían pensar en su imagen.
La autora es comunicadora, docente jubilada y abogada.
http://www.laprensa.com.ni/2016/04/27/opinion/2025657-dia-de-conciencia-sobre-el-ruido
El ruido contamina y afecta la salud
Doraldina Zeledón Úbeda
El último
miércoles de abril de celebra el Día Internacional de Conciencia sobre el
Ruido, establecido desde 1996 por la Liga para el Deficiente Auditivo, en Nueva
York. El objetivo es informar y sensibilizar. En Nicaragua se realizan pequeñas
acciones, especialmente lo retoman algunos medios de comunicación. Pero, en
general, es una efemérides inadvertida, a pesar de ser un problema ambiental que
está en todas partes, día y noche.
El ruido se define como un sonido no
deseado, molesto o nocivo, o que sobrepasa los niveles sonoros establecidos
para no afectar la salud. El nivel sonoro se mide con el sonómetro, y se
expresa en decibeles (dB). Según la Organización Mundial de la Salud y nuestro
Código Penal (artículo 534), para dormitorios el máximo debe ser 30 decibeles
para el ruido continuo; y 45 para sucesos de ruidos únicos. Durante la noche no
deben exceder de 45 decibeles a un metro
de las fachadas de las casas.
El ruido afecta la salud síquica y física, la tranquilidad, descanso, economía, convivencia y derechos humanos. Pero se le da poca importancia. Una de las razones es porque las ondas sonoras que nos agraden no se ven, como la basura o el humo. Y porque generalmente sus efectos no son inmediatos.
Las causas de contaminación acústica son la falta de información y sensibilización sobre el tema, irrespeto por los derechos humanos. Falta de normas jurídicas específicas y no aplicación de las existentes, no definición clara de criterios e instituciones para su control.
Así, se dan permisos de funcionamiento sin que los establecimientos reúnan los requisitos. Las construcciones sin aislamiento acústico y sin ordenamiento territorial, contribuyen a que industrias, comercio, discotecas, iglesias, afecten con emisiones sonoras. Y se permite la proliferación de discotecas ambulantes, motocicletas sin silenciador, perifoneo a altos decibles y a toda hora; potentes parlantes en las puertas de las tiendas, reuniones con música en las aceras del vecindario.
Entre los efectos que causa el ruido en la salud está la pérdida de audición, causada por la exposición a altos niveles sonoros en el trabajo o por actividades recreativas y uso prologado de audífonos; estrés, molestia en general, insomnio, dolor de cabeza, náuseas, mareos; afecta el sistema circulatorio, digestivo, nervioso, la respiración. Puede generar agresividad, irritabilidad y perturbar las relaciones con el vecino o en el trabajo.
¿Qué hacer? Informarnos sobre leyes y efectos, organizarse. Compartir conocimientos y aportar soluciones. Solicitar a los generadores de ruido que bajen el volumen, si no lo hacen, interponer una denuncia ante la Alcaldía o Ministerio de Salud.
¿Y con nuestro ruido? Bajemos el
volumen de televisores y equipos de sonido, no tiremos puertas, atendamos a las
mascotas para que no afecten al vecindario, hagamos reparaciones en el hogar
durante el día, evitemos colocar electrodomésticos cerca de paredes vecinas o
dormitorios. Usemos protectores auditivos en ambientes ruidosos y bajemos el
volumen a reproductores de música personales.
doraldinazu@gmail.com Estelí, abril 2017
Publicado en La Prensa, Nicaragua. .